El abogado de Trump admite que pagó 130.000 dólares de su bolsillo a la actriz porno Stormy Daniels

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

Donald y Melania Trump
Donald y Melania Trump MANDEL NGAN | AFP

Michael Cohen asegura que el dinero salió de su bolsillo y que el presidente no le reembolsó el pago

15 feb 2018 . Actualizado a las 01:01 h.

El matrimonio Trump no tuvo este miércoles un feliz día de San Valentín. Michael Cohen, el abogado personal del ahora presidente, admitió que pagó 130.000 dólares de su bolsillo a la actriz porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, con la que el magnate tuvo supuestamente un encuentro sexual en el 2006 cuando Melania estaba embarazada de su hijo. La revelación fue publicada hace un mes por The Wall Street Journal, pero fue su competidor, The New York Times, el medio que recibió la confesión de Cohen. «Ni la Organización Trump ni la campaña republicana participaron en la transacción con la señora Stephanie Clifford, ni tampoco me reembolsaron el pago, ni directa ni indirectamente», aclaró el letrado para descartar que se hubiera incurrido en una malversación de fondos de la campaña.

Lo que no aclaró es por qué se hizo dicho desembolso. Los medios consideran que la entrega se había realizado un mes antes de las elecciones de noviembre del 2016 para comprar el silencio de la actriz porno sobre la relación sentimental con el magnate. Es más, Cohen tuvo que justificar el pago ante la Comisión Federal Electoral y en respuesta a una denuncia interpuesta por Common Cause (un grupo de vigilancia ética del Gobierno). Tanto Trump como Stormy ya negaron en su momento el supuesto affaire, sin embargo, nadie explica por qué se pagó a la actriz.

La situación no ha sido obviamente bien acogida por la primera dama que desde hace semanas apenas se le ve junto a su marido. La Casa Blanca desmintió los rumores de crisis conyugal pero los hechos apuntan a todo lo contrario. Melania canceló abruptamente su viaje al Foro Económico Mundial de Davos, rompió el protocolo llegando sola al Congreso el día del discurso sobre el estado de la Unión de su marido y no celebró junto a Trump sus trece años de casados. El escándalo ha provocado también que en las contadas ocasiones que se ha visto juntos al mandatario y a la primera dama, esta se haya negado a dar la mano a Trump cuando la prensa gráfica les hacía las habituales fotografías protocolarias en el jardín de la Casa Blanca cuando se dirigían al helicóptero presidencial.