Rajoy: «Yo no amenazo ni advierto a nadie»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ACTUALIDAD

El presidente del Gobierno contesta desde Argentina al líder de Ciudadanos, que abre la puerta a sumarse a la moción de censura presentada por el PSOE para tumbar a Cifuentes

10 abr 2018 . Actualizado a las 20:40 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de viaje oficial en Argentina para respaldar a Mauricio Macri, ha respondido con contundencia a Ciudadanos, que exige ya la dimisión de Cristina Cifuentes; consumada la falta de pruebas que avalen que sí cursó un máster por el que preguntan toda la oposición y la comunidad educativa. «Es un tema de partidos, no sé si alguien amenaza o advierte a alguien, pero yo no amenazo ni advierto», ha señalado Rajoy. El caso, que la Universidad Rey Juan Carlos ha derivado a la Fiscalía, se ha convertido en un hueso duro de roer que llega en el peor momento: Justo cuando el partido naranja está mejor situado que los populares en las encuestas. «Espero que se resuelva a la mayor celeridad y con el mayor sentido común posible, que falta hace», ha añdadido el presidente.

«Si Rajoy quiere seguir tapando la trama, habrá cambio de Gobierno», había señalado antes Albert Rivera. Tras varios días evitando responder a la pregunta de qué haría Ciudadanos en la Asamblea de Madrid durante la votación de la moción de censura presentada por el PSOE, por primera vez ha sido claro: los representantes de su formación en la Cámara regional actuarán para provocar la salida de la presidenta madrileña.

Ayer Ciudadanos exigió formalmente la cabeza de Cifuentes por su falta de claridad a la hora de ofrecer explicaciones sobre las irregularidades que rodean a su máster en la Universidad Rey Juan Carlos, por lo que la crisis entre partidos ha ascendido hasta el máximo nivel. Las filiales autonómicas han quedado desautorizadas y ya son las Ejecutivas nacionales las que han asumido las riendas de las negociaciones. Ayer a primera hora de la tarde Maíllo y Villegas mantuvieron una reunión en la que buscaron regresar al escenario anterior y que el PP se una a la apertura de la Comisión de investigación pretende abrir Ciudadanos.

Rivera presiona para que se repita el modelo del pasado año en Murcia, en donde consiguió forzar la renuncia de Pedro Antonio Sánchez en favor del actual presidente, López Miras. Se cobraría la pieza y su formación saldría intacta, ya que no tendría que romper ni hacia la izquierda (facilitando el acceso a Sol de socialistas y Ciudadanos) ni hacia la derecha (manteniendo a Cifuentes a pesar de las amenazas). Pero los casos difieren mucho. El PP alega que la dirigente madrileña no está imputada, y se limitan a pedir tiempo para que avance la investigación abierta por la Fiscalía para que se esclarezcan las cosas. Además, Murcia no es Madrid. Y sobre todo, hace un año la amenaza de Ciudadanos apenas hacía cosquillas al PP, cuando desde hace tres meses muchas encuestas apuntan a que se ha convertido en la primera fuerza en intención de voto.

Rajoy se resiste a entregar la cabeza de Cifuentes. Tal y como demostró el domingo al cierre de la convención nacional, el enemigo es Ciudadanos, por lo que ha llamado a su militancia a trazar un cortafuegos. Ni un paso atrás ante los naranjas.