La Manada no acorrala a San Fermín

mikel venys / m.c. REDACCIÓN / AGENCIA

ACTUALIDAD

JDIGES | efe

Pamplona inicia hoy sus fiestas tratando de superar el suceso ocurrido en el 2016

14 jul 2018 . Actualizado a las 23:16 h.

La madrugada del 7 de julio del 2016 una desagradable noticia hizo saltar las alarmas de todos los pamploneses y pamplonesas. Cinco jóvenes procedentes de Sevilla conocidos como la Manada abusaron sexualmente de una joven en el portal número 5 de la calle Paulino Caballero. A pesar de las numerosas pruebas exhibidas ante la justicia, José Ángel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza, Jesús Escudero y Antonio Manuel Guerrero fueron condenados a nueve años por abusos, pero absueltos de agresión sexual. Actualmente se encuentran en libertad provisional tras pagar una fianza de 6.000 euros.

Casi dos años después y a punto de comenzar las fiestas patronales de San Fermín, la ciudad navarra aguarda entusiasmada a que el grupo Motxila 21 compuesto por doce jóvenes con síndrome de down lance hoy el chupinazo que marcará su inicio. Pamplona no ha olvidado los acontecimientos sucedidos en el 2016, sin embargo no está por la labor de permitir que aquellos hechos ensucien el nombre de la ciudad ni nublen sus tradicionales fiestas.

«No es una ciudad sin ley»

«Ha habido un intento de manchar la idea de las fiestas de San Fermín y de Pamplona. Se habla de ella como una ciudad sin ley donde las agresiones sexuales se cometen a tutiplén», cuenta Tere Sáez Barrao, portavoz de la asociación feminista Andrea- Lunes Lilas. «Afortunadamente, el movimiento feminista y las organizaciones que hacen la fiesta como las peñas y las sociedades hemos sabido darle la vuelta. Estamos aclarando una y otra vez que la violencia sexual es real, pero lo es en Pamplona, en Canarias, en Madagascar y en todas las partes del mundo». Este año, la protesta se va a notar pero hay disposición a disfrutar y pasarlo bien. «A las mujeres nos ha costado mucho tener acceso al espacio público y disfrutar. Tenemos derecho a hacer lo que nos dé la gana sin que nadie se meta con nosotras y si nos meten mano tenemos derecho a decir que no y que nos dejen en paz».

El área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona ha realizado recientemente un estudio junto a la Universidad Pública de Navarra en el que se demuestra que la cifra de las agresiones sexuales durante los Sanfermines es similar a la de Las Fallas, La Tomatina, El Pilar o La Feria de Málaga. «La gente piensa que estamos rodeados de manadas y que lo que ocurrió es algo normalizado cuando no es así», explica Itziar Gómez, concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona. «Para hacer frente a una situación hay que visibilizarla y reconocerla y Pamplona en este terreno esta marcando una línea pionera, ahora es una ciudad mucho más segura», dice.

La población ha salido a la calle a gritar y a reivindicar el festejo sin agresiones sexistas. «Espero que sean unas fiestas normales y la gente salga a disfrutar sin ningún percance, como sucede todos los años, lo de la Manada fue una excepción. Quien conoce las fiestas de San Fermín sabe como somos y es muy importante que desde las instituciones se trabaje para que internacionalmente lo que se cuenta sobre los sanfermines sea real, una ciudad que acoge al turista, lo integra y tiene unos momentos para disfrutarla irrepetibles», añade Gómez. Los integrantes de las peñas también esperan impacientes y libres de miedo que el reloj marque las 12.00 horas de este mediodía. «En Pamplona el ambiente es como siempre, tenemos muchas ganas de que lleguen las fiestas, no hay nada raro. La gente no habla del tema ni se le está dando más bombo», comenta Joseba de Miguel, socio y expresidente de la peña Muthiko Alaiak. «Solo tenemos ganas de pasarlo bien y de disfrutar de algo tan grande como son los sanfermines», cuenta.

«Esto no es solo un botellón»

Los medios de comunicación han influido de una manera muy negativa en la reputación de las fiestas navarras como explica Roberto Cámara, director de Navarra Televisión. «Hay una gran diferencia entre lo que supone informar de manera local, desde un territorio donde ocurren los hechos y desde el punto de vista nacional. Es muy injusto», aclara. Porque, como apunta, San Fermín es todo lo contrario a lo que se esta contando, «no es un simple botellón en la calle».

Explica que la fiesta gira sobre una tradición, en torno a las familias y a la figura del santo, y que hay mil actividades más allá del consumo del alcohol. «Los medios de comunicación deberían venir a Pamplona y hablar de todo lo que ocurre aquí. También ver lo que no nos gusta, porque nos toca verlo a todos, pero es necesario contar todo lo que hay, el chupinazo, la procesión, la ofrenda floral o la vestida de los gigantes, que consigue convocar a los niños de toda Navarra. Lo que ha ocurrido en Pamplona no es algo inédito, ocurre también en otros lugares de España, donde hay fiestas multitudinarias. Pamplona no es Sodoma y Gomorra».

Una «app» para denunciar agresiones

Este año el Ayuntamiento de Pamplona ha incluido otra medida de seguridad sumándose a la aplicación Agrestop. Esta se comunica directamente con la Policía Municipal y envía una señal geolocalizada de la persona que la activa para que los agentes más cercanos acudan en su ayuda.

También cuenta con otra opción para denunciar agresiones de las que se es testigo y otra que permite que uno o más contactos de la agenda del usuario le acompañen a casa virtualmente. «No se puede aventurar si las agresiones van a disminuir o si la ciudadanía va a utilizar la aplicación pero nosotros tratamos por todos los medios como Administration de ofrecer la mayor ayuda en el tiempo más rápido posible», explican fuentes de la Policía Municipal de Pamplona.

«Ha aumentado el número de personas que denuncian, no porque haya aumentado el número de hechos, sino porque ha aumentado la consciencia de los hechos. El grado de resolución de este tipo de denuncias nuestro ámbito territorial ronda el 90 % de casos resueltos, por lo que la gente confía en nosotros. El caso de la Manada fue muy mediático y el trabajo que se hizo fue muy intenso. Se consiguió localizar a los cinco agresores entre muchos miles de personas en un ambiente festivo como es San Fermín», destacan esas mismas fuentes.