Santamaría acepta debatir con Casado pero prefiere el «diálogo sincero para el acuerdo, para unir y para construir»

La Voz

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Victor Lerena

Ha recordado a Casado que los debates son para «confrontaciones ideológicas con adversarios»

08 jul 2018 . Actualizado a las 16:41 h.

La candidata a presidir el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho este domingo que acepta el «debate» que le ha propuesto el también aspirante a liderar el partido, Pablo Casado, pero le ha advertido de que es preferible el «diálogo sincero para el acuerdo, para unir y para construir». En un acto público con militantes en el municipio madrileño de Coslada, Sáenz de Santamaría se ha referido así a la propuesta de Casado, en la que pide debatir con la candidata y ganadora de la primera vuelta porque el «debate de ideas» es una «necesidad» en el partido.

Santamaría ha recordado a Casado que los debates son para «confrontaciones ideológicas con adversarios» y en el PP, ha insistido hay que plantear debate «como diálogo para el acuerdo». No obstante, ha comentado que el debate no le supone «ningún problema», está acostumbrada a hacerlo en el Parlamento y, además, «con quienes van a ser nuestros adversarios en unas elecciones» y aquí ha citado a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.

La candidata sí ha reprochado a Casado que pida los debates a través de un periódico y le ha dicho que deberá cambiar «esa dinámica». Sobre la fecha en que mantendrán un primer encuentro, Santamaría ha comentado que habían quedado en verse después de este fin de semana.

Respecto a la crítica de Casado a la gestión del PP sobre Cataluña y, en concreto, a Sáenz de Santamaría que entonces era vicepresidenta del Gobierno, la candidata se ha negado a criticar a un compañero y ha subrayado que su campaña estaba planteada «en positivo y para la integración».

A la pregunta de si le salían las cuentas para ganar en una segunda vuelta y liderar el PP, Santamaría ha asegurado que le salen muy bien, «pero no es un tema de cuentas sino de acuerdos». Además, ha subrayado que sus adversarios son «los socialistas, con Pedro Sánchez a la cabeza, los independentistas y los populistas de Pablo Iglesias».

De cara al congreso extraordinario, la candidata ha informado de que ha hablado con mucha gente y otros le han llamado y ha dejado claro que no le parece relevante que hayan apoyado a otras candidaturas. «El pasado no me parece relevante, lo relevante es el futuro y toda persona que sea leal al partido, no a la presidencia, y quiera trabajar para ganar las elecciones autonómicas y municipales y luego las generales, conmigo tiene cabida», ha subrayado. La exvicepresidenta del Gobierno ha subrayado que no entiende el «sectarismo» de la izquierda y quien quiera trabajar con ella tiene «un hueco y mi respeto».

La candidata también se ha referido al encuentro mañana entre el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y ha pedido a Sánchez que no ceda ni «un ápice». Ha asegurado que «las cesiones a los independentistas son siempre una meta volante hacia su meta definitiva, que es la independencia». Por ello, ha insistido en exigir a Sánchez que mañana tenga presente el acuerdo firmado con Mariano Rajoy, cuando era presidente, en el que se comprometía a mantener la lealtad frente a los independentistas. Ha exigido a Sánchez «no dé ni un paso atrás», demuestre firmeza y tenga muy presente el acuerdo suscrito con el anterior Gobierno. También ha lamentado que antes del encuentro con Torra, Sánchez no se haya reunido con los partidos constitucionalistas.