Un juez tumba el cambio de nombre de ocho calles de Madrid con referencias franquistas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Juan Carlos Hidalgo

Casi 200 militares piden que los restos del dictador, «un militar ejemplar», sigan en el Valle de los Caídos

02 ago 2018 . Actualizado a las 08:42 h.

Victoria, aunque solo parcial, de la Fundación Franco en los juzgados madrileños. El titular de la sala Contencioso Administrativo número 23, Alberto Palomar, admitió en parte el recurso presentado por la asociación creada en homenaje al dictador y decidió no avalar el cambio de denominación de ocho de las 52 calles de Madrid con reminiscencias franquistas propuestas por el Ayuntamiento de Manuela Carmena por no cumplir suficientemente con la ley, aunque da su visto bueno a sacar del callejero las otras 44 restantes.

De hecho, el juez asume las estimaciones de otros juzgados de la capital que ya habían revocado los cambios en las calles General Millán Astray, Hermanos García Noblejas, General Asensio Cabanillas, Caídos de la División Azul, Cirilo Martín Martín y El Algabeño. El juez de lo contencioso añade a esta lista otras dos más, la del Comandante Zorita y el paseo del doctor Vallejo-Najera. En todos estos casos el magistrado entiende que falta «motivación suficiente y razonada», por parte del comisionado de la memoria histórica para justificar el cambio de denominación.  

«Figura vilipendiada»

La sentencia se conoció el mismo día en que se hizo público un manifiesto firmado por 181 militares jubilados de distintas graduaciones en el que se ensalza a Franco como «un militar ejemplar» y se reclama que sus restos no sean exhumados del Valle de los Caídos.

A la llamada Declaración de respeto y desagravio al general D. Francisco Franco Bahamonde. Soldado de España se sumaron 30 generales, varios almirantes, coroneles, comandantes, tenientes coronel, algunos capitanes y un sargento primero, todos retirados. Argumentan que este paso lo dan por «los permanentes ataques» a Franco en un intento de borrar «todo vestigio de su quehacer por España en los momentos históricos que le tocó vivir».

En el texto se afirma que las críticas son producto de la «tergiversación de la historia», por lo que recomiendan una lectura «sosegada y objetiva» de la hoja de servicios de Franco, «un hombre que, según su interpretación, fue «leal a la II República», justificando que solo se levantó contra ella por un «acto patriótico» en defensa de una España «agredida y asediada por el comunismo internacional». Por ello, reclaman acabar con la «perversión» de exhumar los restos del dictador del Valle de los Caídos.