Lanero: «No es buena señal que no se sepa nada del plan de transición energética»

efe REDACCIÓN

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El secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero,
El secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, Alberto Morante

El líder de UGT recuerda que la ministra Ribera ya habló a principios de julio de la elaboración de un proyecto y cree que ya tendría que estar hecho

28 ago 2018 . Actualizado a las 13:53 h.

El secretario general de UGT de Asturias, Javier Fernández Lanero, considera que «no es buena señal» que no se sepa nada aún del plan estratégico que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, prometió para hacer una transición energética justa. Ribera anunció a principios de julio que su departamento estaba trabajando en un plan de transición justa para los sectores más vulnerables al proceso de descarbonización y transición energética.

«No es buena señal» que aún no se conozca nada, ha asegurado hoy el dirigente sindical, que ha mostrado su esperanza de que no estén aprovechando estos días para redactarlo rápidamente. Ha incidido en que ese plan ya debería estar hecho porque no se puede anunciar el cierre de centrales térmicas sin tener ya hecho un plan estratégico con soluciones para los problemas derivados de esa decisión. «Espero que no le estén redactando ahora de manera rápida para presentarlo en septiembre», ha señalado Fernández Lanero, para quien es preciso abordar este proceso de descarbonización «sin prisas con el fin de conseguir esa »transición energética justa».

Alcoa

Por otra parte, Fernández Lanero ha mostrado su confianza en que el pago millonario que debe hacer frente la multinacional Alcoa por supuesta elusión fiscal no afecte ni al empleo ni a los trabajadores. Fernández Lanero se refería así a la de cisión de la Audiencia Nacional de estimar parcialmente el recurso de la siderúrgica estadounidense Alcoa contra la reclamación de 112,7 millones de euros por supuesta elusión fiscal que obligará a Hacienda a realizar una nueva liquidación que, según la compañía, podría quedar reducida a menos de la mitad.

Tras incidir en que, está de acuerdo en la lucha contra el fraude fiscal y que pague quien defraude, el dirigente de UGT ha mostrado su deseo de que la multinacional cumpla con sus obligaciones sin que eso afecte al empleo de las plantas que tiene en España, una de ellas en Avilés.