Funcionarios de EE. UU. evaluaron un golpe de Estado con militares venezolanos, según «The New York Times»

AFP

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Simpatizantes del presidente Maduro se manifiestan, en agosto, por las calles de Caracas
Simpatizantes del presidente Maduro se manifiestan, en agosto, por las calles de Caracas Miguel Gutiérrez | EFE

Maduro culpó a Estados Unidos y Colombia de las explosiones provocadas durante un acto en el que participó el pasado 4 de agosto

08 sep 2018 . Actualizado a las 20:07 h.

Funcionarios de la administración Trump se reunieron en secreto con militares venezolanos para discutir el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro, pero finalmente decidieron no actuar, según informó este sábado The New York Times.

Trump ha sido muy duro en sus críticas al régimen de izquierda de Maduro, mientras Venezuela se precipita hacia una grave crisis económica y humanitaria que ha desatado violentas protestas y provocado una ola migratoria a países vecinos.

The New York Times, citando a funcionarios estadounidenses anónimos y a un excomandante militar venezolano que participó en las conversaciones secretas, dijo que los planes del golpe se estancaron. Explicó que la Casa Blanca se negó a proporcionar respuestas detalladas cuando se le preguntó sobre las conversaciones, pero enfatizó en la necesidad de «dialogar con todos los venezolanos que demuestren un deseo de democracia».

Después de que drones cargados de explosivos estallaron cerca de Maduro en un acto el 4 de agosto en Caracas, el mandatario culpó de ello a Estados Unidos, Colombia y a sus enemigos domésticos.

El Departamento de Estado condenó la «violencia política», pero también denunció detenciones arbitrarias y confesiones forzadas de sospechosos por parte del gobierno de Venezuela.

El consejero de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, insistió en que «no hubo participación del gobierno de los Estados Unidos» en el incidente del 4 de agosto.

En agosto de 2017, los medios informaron que Trump preguntó a sus principales asesores sobre el potencial de una eventual invasión estadounidense a Venezuela. En la misma época, dijo públicamente que no descartaría una «opción militar» para terminar con el caos en el país sudamericano.

El colapso de la economía de Venezuela bajo el gobierno de Maduro ha llevado a una grave escasez de alimentos y medicinas.

Maduro ha hecho responsable a Estados Unidos por muchos de sus problemas. La teoría de que la administración de Trump incluso haya considerado respaldar un intento de golpe de Estado seguramente alimentará esos cargos, sobre todo, dada la larga historia de intervenciones secretas de Estados Unidos en América Latina.

Mari Carmen Aponte, una de las principales diplomáticas de Estados Unidos para asuntos latinoamericanos en la administración del presidente Barack Obama, dijo a The New York Times que «esto va a aterrizar como una bomba» en la región.