Casado desafía a Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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El dirigente popular pide actuar ya contra el desafío secesionista volviendo a aplicar un 155 más largo y contundente

01 oct 2018 . Actualizado a las 23:54 h.

El presidente del PP, Pablo Casado, le exige al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se someta a una cuestión de confianza en el Parlamento. Según esta figura recogida en el artículo 112 de la Constitución, el jefe del Ejecutivo plantearía su programa o una declaración política en la Cámara Baja. Para superarla, debe lograr el apoyo de la mayoría simple de los diputados. En caso contrario, Sánchez debería disolver las Cortes y convocar elecciones.

Esta petición de que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza «para que explique qué es lo que está haciendo con nuestro país» supone la gran novedad del discurso de Casado este lunes, en donde participó en un acto organizado por ABC, y se una así a la petición de convocatoria electoral que, en consonancia con Ciudadanos, realizan desde hace ya dos semanas.

El dirigente popular criticó con dureza la actitud de Sánchez, «que está de visita en España», y le pidió una respuesta firme frente al desafío secesionista en Cataluña, que hoy celebra el primer aniversario del referendo ilegal tras el que se desató toda la escalada de tensiones que acabó con la declaración de independencia por el parlamento autonómico. «Quim Torra hoy ha cruzado otra línea roja», denunció, en referencia a las declaraciones del presidente de la Generalitat alentando a los CDR a «seguir apretando». De este modo, instó a Sánchez a activar de inmediato «un 155 con la duración necesaria y la amplitud competencial que se requiera. No hay tiempo que perder. Con delegados y consellers nombrados directamente para conseguir revertir una situación insostenible», exigió. Para ello, volvió a ofrecerle la mayoría de la que disfruta su partido en el Senado, necesaria para volver a aplicar dicho artículo de la Carta Magna.

A mayores, Casado también recordó la batería de medidas legislativas que su grupo parlamentario impulsa en el Congreso y Senado. Entre ellas, una reforma del Código Penal que vuelva a tipificar la organización de un referendo ilegal, la enmienda a ley del indulto, para impedir el perdón del Gobierno por delitos de rebelión y sedición; la Ley de signos, para que las instituciones garanticen la neutralidad del espacio público; una modificación de la ley de partidos «para poder actuar ya contra aquellos que están alentando a la violencia»; la Ley de financiación de partidos, para que ningún partido «pueda ser financiado por el presupuesto público cuando está apelando al enfrentamiento». 

Sobre estos dos últimos puntos se generó cierta confusión, ya que en un primer momento dio aentender que sería partidario de ilegalizar a los partidos que incitasen a la violencia, cuando diez minutos después comentó que la CUP y Quim Torra (PDECat) estaban incitando a la violencia en Cataluña, de lo que se desprendía que estaría dispuesto a ilegalizar a estas dos formaciones políticas. Fuentes de la dirección de Moncloa detallaron a la conclusión del acto que los cambios legales que plantean en la ley de partidos se reducen a que estas formaciones que incitan a la violencia dejen de recibir dinero público.

El presidente del PP también lamentó las últimas declaraciones por parte de miembros del Gobierno, en las que se sugería una revisión de la libertad de prensa. «Preferimos un país sin Gobierno y con periódicos que lo contrario», dijo, citando al expresidente estadounidense Thomas Jefferson.