Italia se echa a la calle para frenar a un «alocado Gobierno» de Salvini y Di Maio

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

La plaza del Popolo de Roma se llena de banderas y gritos contra el Gobierno populista
La plaza del Popolo de Roma se llena de banderas y gritos contra el Gobierno populista GIUSEPPE LAMI | Efe

El PD aparca sus diferencias y lidera la marcha de más de 70.000 personas en Roma

02 oct 2018 . Actualizado a las 00:12 h.

Por unas horas los líderes del Partido Democrático olvidaron sus rencillas y se unieron para participar en la concentración que ayer convocaron para protestar contra la política del gobierno del Movimiento 5 Estrellas y de la Liga. Un intento de congraciarse con sus electores desilusionados en uno de los momentos más difíciles para el PD que tras el descalabro electoral de marzo, sigue perdiendo apoyos, ahora al 17 %.

En la plaza del Popolo de Roma se reunieron unas 70.000 personas llegadas de todo el país y que ondeaban banderas del partido, de Italia y de Europa bajo el lema «Italia no tiene miedo». Muchos gritaban pidiendo unidad ante el esperado congreso para renovar los cuadros directivos del partido. A esta cita no faltó ninguno de los principales líderes del PD, como los exministros Graziano Delrio y Carlo Calenda y el gobernador del Lacio, Nicola Zingaretti, que aspira a la secretaría del PD. Muy comentado fue el abrazo entre el exsecretario y ex primer ministro Matteo Renzi y su sucesor en el Gobierno, Paolo Gentiloni tras meses de evidente frialdad entre ellos. El actual secretario, Maurizio Martina, hizo autocrítica, reconociendo no haber entendido a los electores. «Ahora hemos aprendido la lección», dijo. Además, calificó al actual Gobierno como «peligroso para el país». Martina pidió «una mano» a sus seguidores porque «Italia no puede caer por culpa de estos que gobiernan de manera alocada», dijo en alusión a la intención del gobierno de aumentar el déficit al 2,4 % en relación al PIB. Un llamamiento del que se hizo también eco Renzi, que pidió «resistencia civil contra la deriva venezolana de Di Maio y Salvini». 

Defensa del déficit

Mientras, el ministro de Economía, Giovanni Tria, defendió el incremento del déficit, pese a las críticas, y aseguró que el objetivo del gobierno es el crecimiento del PIB del 1,6 % para de esta manera bajar la diferencia de este con el déficit en un punto al año.

También el presidente del Gobierno, Giuseppe Conte, explicó que el objetivo de los presupuestos es la reducción de la deuda mediante «un mayor crecimiento económico y un mayor desarrollo social». Respondía así a las críticas del presidente de la República, Sergio Mattarella, que había hablado de la «necesidad de unos presupuestos equilibrados y la sostenibilidad de la deuda pública». Con respecto a la Comisión Europea, Conte insistió en que su ejecutivo no tiene «ninguna intención» de enfrentarse a las instituciones europeas e intentará dialogar con Bruselas con «serenidad».

A quien parece no importarle la reacción de Europa y de los mercados es al vicepresidente y ministro del Interior, Matteo Salvini, que despachó las críticas diciendo que «no le importaba nada» si la UE se opone al aumento del déficit, mientras instaba a Mattarella a «mantener la calma».