En vez de farolas, una luna artificial

María Puerto PEKÍN

ACTUALIDAD

GOODFREEPHOTOS

La ciudad de Chengdu quiere alumbrarse de noche con el reflejo del sol

22 oct 2018 . Actualizado a las 08:11 h.

Una luna artificial capaz de reflejar ocho veces más luz que la real para iluminar las ciudades y sustituir el alumbrado eléctrico. Es una solución pionera que puede convertirse en realidad en China en un futuro muy cercano. El año 2020 es la fecha propuesta para probar este proyecto en la ciudad de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, en el suroeste del país. El objetivo es lanzar un satélite artificial que refleje la luz del sol e ilumine la ciudad ahorrando electricidad. Si funciona, en el 2022 se lanzarían otros tres satélites.

El proyecto lo ha presentado Wu Chunfeng, director de la Tian Fu New Area Science Society, que ha defendido la viabilidad de esta tecnología made in China.

El satélite artificial se convertiría en un gran espejo espacial para reflejar la luz del sol sobre la Tierra. La luz será ocho veces más intensa que la que refleja la Luna de manera natural y tendría capacidad para iluminar una zona de unos 50 kilómetros cuadrados.

La luna china orbitaría a unos 500 kilómetros sobre la Tierra, a una altura similar a la que se encuentra la Estación Espacial Internacional, mucho más cerca de los 380.000 kilómetros que nos separan de la verdadera Luna. En declaraciones al periódico China Daily, Wu ha asegurado que «la luna hecha por el hombre puede ahorrar unos 170 millones de dólares en electricidad a la ciudad de Chengdu». También agregó que sería una solución de emergencia para iluminar, durante los apagones, zonas donde se ha producido algún desastre natural y es necesario que trabajen los equipos de rescate.

Falta información

Toda la historia puede sonar a cuento chino, pero en realidad es una propuesta de un Instituto de Investigaciones Aeroespaciales. La amplia publicidad que se ha hecho en la prensa china de esta iniciativa, que está en fase experimental, demuestra el interés que el gigante asiático tiene para promocionar su industria aeroespacial en la que está invirtiendo mucho dinero.

Pero aparte del anuncio, realizado en una conferencia sobre innovación, no se ha publicado información concreta sobre los datos técnicos del proyecto, ni si tiene el respaldo del gobierno chino.

Las redes sociales chinas se han apuntado al debate sobre la viabilidad de lanzar lunas artificiales al espacio. Han especulado sobre las posibilidades reales de dirigir la luz con precisión a un punto determinado y sobre todo cómo afectará esta iluminación permanente durante la noche al ciclo biológico de los animales. Muchas opiniones destacan que las ciudades ya producen demasiada contaminación lumínica.

El órgano oficial Diario del Pueblo ha intervenido en el debate entrevistando al director del Instituto de Tecnología de Harbin, Kang Weimin, que ha asegurado que la luz del satélite sería similar al «resplandor de un atardecer» y que, en principio, «no debería afectar las rutinas de los animales».

Alternativas

También es cuestionable si es más barato diseñar, fabricar, lanzar y mantener un satélite en órbita que pagar la factura del alumbrado público, aunque sea de una ciudad de unos 12 millones de habitantes. Y si no hay otras alternativas más sostenibles. La iniciativa china tiene un precedente, el proyecto Banner. A finales de los 90, científicos rusos intentaron enviar al espacio un espejo gigante para reflejar la luz. El lanzamiento falló y el proyecto se canceló.