La otra gran muralla china: abren el puente más largo sobre el mar

m. otero REDACCIÓN / LA VOZ

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La estructura cubre una distancia de 54,4 kilómetros, como veinte veces el Golden Gate

24 oct 2018 . Actualizado a las 08:17 h.

Sería como unir con un puente sobre el mar Malpica, A Coruña y Ferrol. Salvando las distancias. El puente más largo del mundo sobre el mar se inauguró ayer en China, para unir con un trazado de 54,4 kilómetros las ciudades de Hong Kong, Macao y Zhuhai, en el sur del país.

Setenta millones de personas de once ciudades se beneficiarán de esta nueva gran infraestructura, que es veinte veces más larga que el Golden Gate y puede soportar un terremoto de hasta 8 grados en la escala Richter. Su puesta en marcha supone reducir el tiempo de desplazamiento entre las ciudades más distantes de tres horas a treinta minutos, y el coste total del proyecto, que se llevó a cabo en nueve años, fue de unos 17.500 millones de euros.

Según los medios chinos la construcción consumió 420.000 toneladas de acero -una cantidad que permitiría fabricar 60 réplicas de la Torre Eiffel- y 1,08 millones de metros cúbicos de cemento. Está pensado para durar 120 años y para soportar ráfagas de viento de hasta 340 kilómetros, en una región donde los tifones son frecuentes. La instalación incluye un tramo de 29,6 kilómetros que cruza el río Perla, un puente de 22,9 kilómetros y un túnel de 6,7 kilómetros construido a 40 metros bajo el lecho marino, la parte más difícil de construir.

Diseñado para unir las ciudades del sur del Delta del río Perla, el macro proyecto arranca en la isla de Lantau de Hong Kong, en paralelo al aeropuerto de la ciudad, y concluye en una isla artificial construida entre Macao y Zhuhai donde se encuentran los controles migratorios y desde donde salen barcos y canales subterráneos urbanos para facilitar el acceso a los pasajeros.

El túnel se extiende entre dos islas artificiales, cada una de 100.000 metros cuadrados, situadas en aguas relativamente poco profundas. Se estima que en el primer año utilizarán este puente unos 16.800 vehículos cada día, una cifra que irá aumentando hasta alcanzar los casi 50.000 en el año 2035.

El presidente chino, Xi Jinping, inauguró ayer el puente con un acto festivo en Zhuhai, con fuegos artificiales. Hoy el nuevo servicio será abierto al tráfico, solo un mes después de que se inaugurara en Hong Kong el tren de alta velocidad que, por primera vez, conecta la excolonia británica con los 25.000 kilómetros de red ferroviaria china.

La integración territorial que los dirigentes chinos ensalzaron durante la inauguración ha sido foco de las críticas en Hong Kong por colectivos que temen que esta unidad comercial venga acompañada de más presión política sobre el territorio semiautónomo.

Un permiso especial para poder circular

La inauguración de esta impresionante megaestructura en China tiene también su lado conflictivo. El primer punto es que no todos los automovilistas podrán circular por el puente porque se necesitará un permiso especial con condiciones estrictas. Quienes no obtengan el permiso podrán ir en los autobuses de las compañías autorizadas, pero, para eso, tendrán que llegar en transporte público hasta el principio del puente. Pero, eso sí, para seguridad de los viajeros, el puente estará equipado con cámaras especiales para detectar los posibles bostezos de los conductores de autobús y su frecuencia. También se controlará su presión arterial.

Otra de las dificultades añadidas del puente es que en China continental se conduce por el carril de la derecha y en Hong Kong (antigua colonia británica) por el de la izquierda, por lo que el puente tiene vías especiales para cambiar de lado.

Entre las polémicas que han rodeado a su construcción está la de los muertes de varios trabajadores que participaron en la obra. Desde el 2011, nueve obreros murieron en las obras, según las autoridades de Hong Kong. Pero los medios aseguran que las muertes son mucho más numerosas y afirman que fallecieron al menos otros nueve obreros venidos de China continental. Además tres técnicos fueron encarcelados por falsificar las pruebas de resistencia del cemento que se utilizó en la construcción.

El puente ha sido muy criticado, también, por llevarse un presupuesto mucho mayor que el previsto inicialmente y por los retrasos en su construcción. Por otro lado está el aspecto ecológico, ya que varias asociaciones denunciaron el impacto de la obra para los delfines blancos, una especie que está muy amenazada.

El túnel bajo el agua que quitó el sueño al director del proyecto

El nuevo puente entre Hong Kong, Macao y Zhuhai se ha construido en una de las zonas marítimas con más tráfico de cargueros del sur de China, por lo que se han tenido que construir túneles bajo el mar que se conectan con el puente a través de dos islas artificiales, en un área sometida a fuertes corrientes y tifones durante el verano. El pequeño tramo bajo el agua del nuevo puente (6,7 kilómetros) fue un verdadero reto para los ingenieros. «Padecí muchas noches en las que no pude conciliar el sueño porque hubo demasiadas dificultades -explicó el director del proyecto Gao Xinglin-. Conectar la carretera bajo el mar con tecnología estanca fue lo más desafiante. Lo mas difícil fue sellar herméticamente 80.000 toneladas de tuberías bajo el mar». Hasta ayer, las personas que quisiesen desplazarse entre estas ciudades podían hacerlo en coche (entre tres y cuatro horas) o en un ferri cuyo trayecto dura entre 60 y 70 minutos. Pekín une así de forma más estrecha con Hong Kong diez ciudades muy pujantes como Shenzhen, de 13 millones de habitantes, y Guangzhou, de 14 millones.