El mandatario estadounidense arremetió antes del encuentro en El Elíseo contra el ejército europeo propuesto por Macron: «Es insultante»
10 nov 2018 . Actualizado a las 16:20 h.Con semblante crispado. Así fue cómo llegó esta mañana al Palacio del Elíseo Donald Trump, que se encuentra en París para participar mañana en la conmemoración del centenario del final de la I Guerra Mundial. Un polémico tuit publicado nada más aterrizar en París también sentaba las bases del que iba a confirmarse como nuevo desencuentro con el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Trump respondía en Twitter a unas declaraciones realizadas esta semana por el presidente galo en las que llamaba a Europa a crear un ejército para protegerse «incluso frente a EE.UU.», tras la decisión de Trump de abandonar el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF).
«El presidente francés Macron acaba de proponer que Europa construya su propio ejército para protegerse a sí misma de EE.UU., China y Rusia. Muy insultante, pero ¡quizás Europa debería primero pagar su parte equitativa de la OTAN, que EE.UU. subvenciona enormemente!», respondió vehemente Trump.
Con esta premisa fue cómo tuvo lugar la cita del Elíseo en la que, a iniciativa de Macron, ambos trataron, en unas improvisadas declaraciones a la prensa, de rebajar en unos grados la temperatura antes de comenzar su cara a cara. «Comparto la visión del presidente Trump de que necesitamos un reparto mucho mejor dentro de la OTAN, y por eso creo que mis propuestas para la defensa europea son totalmente congruentes con eso», aseguró el presidente francés para romper el hielo. Pese a eso, sin entrar en detalles, insistió, como informa Efe, en que Europa necesita mayores capacidades militares para no depender de que Estados Unidos la proteja, por lo que volvió a reclamar la necesidad de construir una «Europa de la defensa».
Trump, que apenas respondió a las numerosas palmadas en la espalda y las piernas que le prodigó su homólogo francés, optó también por un discurso apaciguador, aunque sus gestos indicasen lo contrario. «Nos hemos convertido en muy buenos amigos en estos dos últimos años, y tenemos en común muchas cosas, quizás más de lo que la gente cree (...) Aprecio lo que dice sobre compartir las cargas (militares). Queremos una Europa fuerte, es muy importante para nosotros», dijo.
Ambos mandatarios mantienen una compleja relación que mantienen por sus diferentes visiones sobre la estrategia militar de Europa. Macron no esconde que sus planes para una mayor integración europea pasan, como detalla Efe, por la creación de un ejército común, que permita al continente emanciparse de la tutela militar de Estados Unidos. Eso casa mal con la visión de Trump. El estadounidense pretende desde su llegada a la Casa Blanca que los países de la OTAN incrementen su gasto militar hasta el 2 % del PIB, como estipula la alianza atlántica.
Las discrepancias entre ambos volverán a quedar en evidencia mañana, con la decisión de Trump de no participar en el Foro por la Paz tras la ceremonia de recuerdo del armisticio de 1918.
Trump sí estará hoy en la cena en el Museo de Orsay con la que Macron agasajará a sus invitados, aunque canceló a última hora, debido al mal tiempo según la versión oficial, su desplazamiento esta tarde a un cementerio estadounidense cerca de París.