«Los conductores se acostumbrarán a cohabitar con patinetes eléctricos»

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN | LA VOZ

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PEPO HERRERA

Joaquín Duarte, director general de Zeeclo, equipara estos vehículos a las bicicletas y cree que para circular con ellos se debe tener un seguro obligatorio

29 nov 2018 . Actualizado a las 17:12 h.

La compañía Zeeclo es una de la que apostaron por la movilidad alternativa eléctrica y ahora está recogiendo sus frutos gracias a la gran popularidad de los patinetes eléctricos. Su director general, Joaquín Duarte, asegura que este dispositivo ha llegado para quedarse y cree que tanto administraciones como conductores deben acostumbrarse a su presencia en las ciudades.

-¿Le ha sorprendido el auge que ha alcanzado en España el patinete eléctrico en poco tiempo?

-No, en absoluto. Desde que hace cuatro años empezamos en la movilidad eléctrica teníamos claro que la solución de futuro era el patinete, pero tenía que evolucionar hacia modelos más económicos y de mejor calidad. Eso solo lo dan las economías de escala.Por otra parte, mucho antes que en España se produjo el bum en Estados Unidos, y con el empuje de las compañías de patinetes compartidos sabíamos que era cuestión de poco tiempo.

-En algunas ciudades, como Madrid, se está regulando su uso y obligan a los patinetes más rápidos a ir por el asfalto. ¿No es un poco peligroso?

-También puede tener su peligro andar en moto o en bici, pero el hecho de que el patinete prolifere lo hará cada vez menos peligroso. Los conductores se irán acostumbrando a cohabitar con los patinetes. En realidad, el peligro no proviene de los patinetes, sino de que casi nadie respeta la velocidad máxima, y eso es responsabilidad de todos, también de la Administración. Casi todas las calles tienen carriles con un máximo de 30 km/h que nadie respeta, y a esa velocidad estoy seguro de que el peligro se reduce al mínimo. Lo que sí es peligroso es que los patinetes vayan por la acera. Algunos alcanzan más de 30 km/h y no somos un país con una educación cívica al nivel de otros, con lo que lo más prudente es que no se circule por la acera. Las bicis nunca pudieron ir por la acera, excepto con menores y a un máximo de 6 km/h.

-También hay quien dice que los usuarios del patinete deberían tener un seguro y pagar impuesto de circulación. ¿Qué opina?

-Impuesto de circulación no, ya que entonces deberían pagarlo las bicicletas también. En el supuesto de que algún día se puedan homologar y matricular patinetes más potentes, que puedan circular por carreteras, a lo mejor tiene más sentido. Pero a día de hoy es un vehículo que yo equipararía con las bicicletas. Respecto a los seguros, si no obligatorios, son recomendables. Nosotros lo ofrecemos. Existe la posibilidad de que haya un accidente y, si se provocan daños, se debe responder ante ellos. Sería lógico que fuera obligatorio, al igual que con una bici.

-¿Pueden estos vehículos sustituir a los coches en la mayoría de los trayectos urbanos?

-Sin duda, yo ya no vivo en Madrid, pero cuando lo hacía llegamos a vender nuestro coche pequeño. Me movía por Madrid con patinete o skate eléctricos. Solo por el ahorro en multas, ya merecía la pena.

-¿Cuál es el origen de Zeeclo y qué importancia tiene la I+D en sus productos?

-El origen fue una empresa de tecnología española que distribuía en Sudamérica. Allí nos conocimos gran parte del equipo y se empezaron a desarrollar los primeros modelos eléctricos. Cuando nos dimos cuenta de que ese era el verdadero futuro de la movilidad, a finales de 2016, montamos Zeeclo. El I+D es la clave. La tecnología de los motores y las baterías, sobre todo, cambia cada día. La gran competencia existente obliga a estar al día en todas las novedades, probarlas y aplicarlas lo antes posible. Si no, te quedas fuera. Es por eso que nuestro departamento de I+D está en China y no dejamos de innovar ni un solo segundo.

-Supongo que, a mayor autonomía, también mayor peso del patinete. ¿Qué debe tener en cuenta alguien que quiera comprar uno?

-Lo primero que debemos tener claro es para qué lo vamos a usar. Nosotros tenemos cuatro líneas de producto: infantil, ocasional, intensivo y profesional. Esto define el tipo de materiales que se utilizan, no porque sean de mejor calidad, sino por la durabilidad de los mismos. Luego, el peso de la persona y el trayecto para definir potencia y batería. Tenemos dos opciones de batería por modelo e incluso podemos atender a personalizaciones. Por último, tendremos que atender a nuestro bolsillo… En caso de poder permitírselo, un modelo con ruedas de 10 pulgadas siempre va a proporcionar mucha más estabilidad; las ruedas neumáticas, confort y agarre; y un chasis ligero, comodidad de transporte y durabilidad de batería.

«Un modelo con rueda de 10 pulgadas siempre va a proporcionar más estabilidad»

«Los "hoverboard" son un juguete, esto es diferente»

Hace unos años se pusieron de moda los hoverboard (plataformas de autobalanceo) y hoy estos aparatos de movilidad individual han caído en desuso. Joaquín Duarte cree que no pasará lo mismo con el patinete:

-Es diferente. Los hoverboards son un juguete (los tipo Segway no, pero sí caros y aparatosos). El patinete es un producto que lleva con nosotros décadas, solo que ahora no necesitas sudar ni tener condición física para usarlo. Su practicidad y sencillez está más que probada y, ahora que las ciudades se empiezan a blindar contra el humo, no cabe duda de que ha llegado para quedarse.

-¿Qué opina de las empresas de alquiler de patinetes que se están empezando a instalar en algunas ciudades?

-Supongo que se refiere al alquiler de economía colaborativa, los que se alquilan por minutos y se dejan en la calle. La economía colaborativa, al igual que Uber, Airbnb, etcétera, es un modelo que también ha llegado para quedarse. A nosotros nos ha venido bien porque ha impulsado este tipo de vehículos, fabricamos para alguna de estas compañías. Pero, además, pensamos que el uso que se le va a dar a estos dispositivos será ocasional. La persona que decida que este es su medio de transporte idóneo acabará comprándose uno. Con el tiempo, el deterioro y su propia configuración para que duren lo máximo posible, a pesar del trato pésimo que se les da, los patinetes compartidos pierden rendimiento, confort… No existe seguridad de encontrar un modelo cuando se necesita, ni de que esté suficientemente cargado y preparado para el viaje, y además la seguridad del dispositivo también queda comprometida.