Indonesia podría sufrir el golpe de «nuevas olas mortales» debido a la actividad volcánica

Efe YAKARTA

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Siguen los trabajos de rescate en la zona devastada. La cifra de fallecidos asciende a 373. Hay además 1.500 heridos y 128 desaparecidos

27 dic 2018 . Actualizado a las 01:00 h.

Mientras los servicios de salvamento siguen buscando supervivientes del tsunami que ha azotado mortalmente Indonesia, los expertos advierten de que el golpe de grandes olas podría repetirse sobre la costa del país en las próximas horas. Según informa AFP, se tratatía de «nuevas olas mortales» producidas por la actividad volcánica. 

Las autoridades han solicitado a los locales que permanezcan alejados de la playa hasta el próximo miércoles en prevención a un posible segundo maremoto.

«El riesgo de tsunami en el Estrecho de la Sonda seguirá siendo alto mientras el volcán siga en su fase de actividad. Puede provocar nuevos deslizamientos de terreno submarinos», advierte Richard Teeuw, de la Universidad de Portsmouth.

Los equipos de rescate trabajan a esta hora en Sumatra y Java con excavadoras y otros equipos para despejar los escombros que ha dejado esparcidos el maremoto. Muchos de ellos trabajan directamente con las manos para intentar hallar a los que aún se encuentran desaparecidos.

Las autoridades han reconocido la dificultad de localizar a las víctimas y llegar a todas las zonas afectadas, que se extienden por unas 64 hectáreas. Algunas carreteras han quedado completamente cubiertas por los escombros arrastrados por las fuertes olas.

Más víctimas, heridos y desaparecidos

Las autoridades indonesias han elevado a 373 los muertos, a casi 1.500 los heridos y a 128 los desaparecidos que causó el tsunami desatado tras la erupción del volcán Anak Krakatau en el estrecho de Sonda, entre las islas de Sumatra y Java. La ola gigante, que golpeó esa área el sábado por la noche, también provocó 11.687 desplazados y dañó 611 viviendas, 69 hoteles, 60 tiendas y 420 barcos, informó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) de Indonesia.

«El número de víctimas y daños seguirá aumentando», ha asegurado el portavoz de la agencia nacional de catástrofes. 

El presidente del país, Joko Widodo, se trasladó hoy en helicóptero hasta el lugar del desastre para supervisar las tareas de rescate y ayuda y visitar a las víctimas desplazadas. «El tsunami el sábado por la noche causó víctimas y daños en Pandegland, Serang, Lampung Sur, Tanggamus y Pesawaran», escribió el mandatario indonesio en su cuenta de Twitter.

Los expertos creen que el tsunami se creó a partir de un corrimiento de tierra submarino producido por la erupción del volcán Anak Krakatau, que no activó las alarmas que registran los movimientos sísmicos. El volcán ha estado entrando en erupción casi a diario en los últimos tres meses, la última vez el domingo.

Todas las víctimas mortales son indonesias y su número podría incrementarse a medida que los equipos de emergencia acceden a las zonas afectadas que todavía no han recibido asistencia. El distrito de Pandeglang, al que se escapan los fines de semana muchos capitalinos por encontrarse solo a unos 100 kilómetros de Yakarta, es la zona más afectada.

Las autoridades han habilitado varios centros de asistencia para las víctimas y desplazados, así como provisiones de comida, agua, medicinas, mantas y otros artículos de emergencia.

El Anak Krakatau, que significa en indonesio el «hijo de Krakatoa», tiene unos 300 metros de altitud y un cráter lateral, y se asienta sobre una isla cónica. Se formó a raíz de la explosión del legendario Krakatoa, cuya caldera quedó derruida en 1883 tras una serie de masivas explosiones que costaron la vida a más de 36.000 personas y cuyos efectos se sintieron alrededor del mundo durante semanas.

Indonesia se asienta sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.