Vestas en León, salvada, pero con sus operarios en el paro

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

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El nuevo dueño de la planta mantiene una veintena de los 360 empleados de la multinacional danesa

04 ene 2019 . Actualizado a las 08:09 h.

Pablo Martínez está en el paro desde ayer. Es uno de los trabajadores de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo (León) adquirida por el grupo español Network Steel, dueño y señor de las instalaciones desde el día 1. El Gobierno vendió esta operación como todo un éxito que evitó el cierre de la fábrica de la multinacional danesa, modelo que quiere replicar para salvar Alcoa. Pero no es oro todo lo que reluce. Al menos, de momento. Pablo Martínez, que formaba parte del comité de empresa, explica que, de una plantilla total de 360 operarios, siguen trabajando en Villadangos una veintena. Catorce de ellos son mayores de 54 años cuyos contratos se comprometió a subrogar Network Steel; y otros seis, que superan los 60, seguirán en la plantilla de Vestas -desempeñando tareas de desmontaje del interior de las actuales instalaciones- hasta su prejubilación.

Todos los demás, a la calle, salvo cuatro o cinco que se quedarán para dedicarse al mantenimiento de parques eólicos.

La multinacional danesa compensó a los despedidos con una indemnización media por trabajador de unos 50.000 euros. Pablo Martínez aclara que la compañía les dio la opción de quedarse con los nuevos dueños, pero a cambio de renunciar a una parte del dinero, a razón de 1.000 euros por año trabajado. En el caso de Pablo sumaban 12.000 euros, de los que finalmente decidió no prescindir. Esa alternativa fue aceptada solamente por ocho trabajadores, explica el ya exmiembro del comité, quien añade que los planes de Network Steel suscitan cierta desconfianza.

El nuevo propietario se comprometió a conformar una plantilla total de 350 operarios y para ello creará una bolsa de empleo. Los operarios de Vestas tendrán prioridad para formar parte de esa lista, pero, como subraya Martínez, se piden unos requisitos que no cumplen: «Piden experiencia en químicos que no tenemos, claro». Así que Pablo Martínez no tiene demasiadas esperanzas de volver a su antiguo centro de trabajo. «Si me lo ofrecen no diré que no», avanza.

Porque la actividad de Network Steel nada tiene que ver con aerogeneradores ni con energía eólica, a la que se dedica Vestas y que también conocía la plantilla de Villadangos del Páramo. Los planes del nuevo dueño de las instalaciones, especializado en la transformación del acero, pasan por empezar a producir en septiembre. De la planta saldrán bobinas de acero galvanizadas para la industria de la automoción. Network Steel tiene fábricas en Santander y en Aranda de Duero.

Óscar Heckh García, de padre alemán y madre burgalesa, creó Network Steel en el 2002. El gallego Manuel Añón, expropietario del grupo siderúrgico que llevaba su nombre, que vendió a Celsa en el 2007, manejó el 25 % del capital de la compañía durante dos años, hasta el 2015, cuando se deshizo de su participación.

Network Steel se comprometió a invertir entre 70 y 110 millones en comprar la factoría y acometer una serie de modificaciones para llevar a cabo su actividad. El ministerio se compromete a ayudar en la financiación del proyecto. La Junta de Castilla y León, a impulsar la conexión ferroviaria con la fábrica.