EL PSOE capitaliza la protesta feminista

LA VOZ REDACCIÓN

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Los socialistas se suman a la manifestación ante el Parlamento andaluz para convertir la lucha contra la violencia machista en eje de confrontación con PP y C's, que califican la protesta de escrache

15 ene 2019 . Actualizado a las 15:57 h.

Juanma Moreno ya sabe lo que le espera antes incluso de ser investido. Coreando gritos de «en igualdad ni un paso atrás» o «fuera fascistas de nuestro Parlamento», miles de personas se concentraron ante el Parlamento andaluz en el momento en el que el candidato del PP se disponía a iniciar su discurso de investidura. La concentración había sido convocada por cerca de medio centenar de organizaciones feministas bajo el lema de Ni un paso atrás en igualdad y diversidad. Nuestros derechos no se negocian, con el objetivo de expresar su rechazo a la presencia de Vox en la Cámara y en rechazo a la posición de este partido respecto a la violencia machista y en contra de algunas medidas que se han incorporado al pacto de gobierno a tres bandas entre el PP y Ciudadanos con el partido de Santiago Abascal.

Y no es solo la oposición de los colectivos feministas, porque el PSOE aprovechó la convocatoria para sumarse a la concentración con un apoyo activo mediante el flete de autobuses desde distintos puntos de Andalucía para facilitar la participación de sus militantes y simpatizantes en la protesta. La primera muestra de que el partido de Susana Díaz no dará tregua alguna al nuevo Gobierno andaluz. «Hoy en Andalucía se perpetra el pacto de la vergüenza; eso es vergonzoso, la formación de un Gobierno sobre la base de aquellos que critican algunos principios fundamentales de nuestra Constitución como el Estado democrático y de aquellos que se permiten poner en cuestión la igualdad entre hombres y mujeres», justificó el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, la participación del PSOE en la protesta.

Duramente criticada por el PP, Ciudadanos y Vox, que calificaron la concentración de escrache contra la democracia, en realidad la intervención de los socialistas en la manifestación es solo el primer paso de una estrategia de confrontación con los partidos de la derecha a propósito de su posición respecto de las políticas contra la violencia machista. De hecho, el PSOE tiene intención de llevar a todos los ayuntamientos y parlamentos autonómicos de España una moción en defensa de las políticas de género aplicadas hasta ahora y de las que los socialistas se consideran pioneros en el mundo. El objetivo de esta campaña es aprovechar la brecha que en este asunto separa a Ciudadanos, PP y Vox y hurgar en la herida, no solo como elemento de oposición en Andalucía sino como uno de pivotes sobre los que los socialistas pretenden hacer girar la campaña de cara a las próximas elecciones generales.

Juanma Moreno criticó desde la tribuna del Parlamento andaluz a quienes intentan desestabilizar a su futuro Gobierno generando crispación en las calles y en la sociedad. Los populares denunciaron lo que califican de escrache, un término en el que insistió el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. «No me parece legítimo que el partido de los ERE, las tasas de abandono escolar, el desempleo o las listas de espera, intente impedir con escraches un Gobierno constitucionalista; es muy viejo y muy rancio, no es propio de España ni de Andalucía», dijo Rivera, quien pidió al PSOE QUE «que acepte la derrota y sea demócrata». Francisco Serrano, líder de Vox en Andalucía, tiró por elevación y calificó de kale borroka la concentración ante el Parlamento andaluz, lo que en su opinión no se debería permitir.

La respuesta le llegó de la aún presidenta en funciones Susana Díaz, quien argumentó que «lo que es kale borroka es querer justificar la violencia hacia las mujeres». «Desgraciadamente en este país el terrorismo machista se ha cobrado más vidas de mujeres que ningún otro tipo de terrorismo», recordó la dirigente socialista, que censuró que «la extrema derecha venga a justificar esa violencia». La demostración de la importancia que el PSOE da a esta línea de enfrentamiento con PP, Ciudadanos y Vox es que la propia vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, intervino en la polémica para defender la concentración como un ejercicio de libertad de expresión. «El PP va a gobernar en Andalucía y tiene que respetar la libertad de expresión», dijo Calvo.

Y mientras se sucedían las declaraciones de los políticos, ante las puertas del Parlamento andaluz centenares de globos violetas y banderas arco iris daban colorido a un acto de protesta que era solo el primero de los muchos convocados para este martes en todas las ciudades andaluzas y en numerosos puntos de toda España. Según los colectivos andaluces en un comunicado, convocan estas concentraciones «para denunciar este sistema patriarcal que cada día nos agrede, nos viola y nos asesina. Para denunciar la justicia patriarcal que solo nos cree cuando somos asesinadas. Para reivindicar que seguimos siendo nosotras las que sostenemos la vida echándonos a nuestras espaldas el peso de los cuidados y las que realizamos los trabajos más precarizados».