Los taxis de Madrid se unen a los de Barcelona y declaran la huelga indefinida del sector

LA VOZ / AGENCIAS REDACCIÓN

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PROTESTAS DE TAXISTAS EN MADRID
PROTESTAS DE TAXISTAS EN MADRID Emilio Naranjo

Un guardia civil y tres mossos resultaron heridos en Cataluña, mientras en la capital hubo incidentes con conductores VTC

22 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En las dos ciudades más grandes de España no hay un solo taxi libre. Así lo defienden los representantes del sector en Madrid y Barcelona, que ayer se hermanaron en defensa de sus intereses. Los madrileños iniciaban de madrugada sus protestas pidiendo una regulación más restrictiva de las plataformas VTC (Uber y Cabify). Provocando problemas de transporte en aeropuertos y estaciones de tren, así como tapones de tráfico. En Barcelona, por su parte, se cumplía otra jornada de la huelga iniciada el viernes, extendiéndose a la segunda corona metropolitana y afectando a ciudades como Mataró, Sabadell o Terrassa.

En Madrid las acciones arrancaron a las seis de la mañana. El gremio se concentró las inmediaciones de la Feria de Madrid (Ifema) con un millar de coches. Otro centenar de taxistas también se situó en las inmediaciones de la estación de Atocha para informar a la población de sus reivindicaciones. También, en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Baraja y la estación sur de autobuses de Méndez Álvaro, En Atocha se registraron algunos incidentes entre piquetes que impedían la circulación a los vehículos VTC, sin que hubiera heridos. Al mediodía, 3.000 taxistas marchaban por la Gran Vía de Madrid tras una previa concentración en la puerta del Sol. Al término, frente al Ayuntamiento de Madrid, se coreaban consignas como «Carmena, escucha, el taxi está en lucha», «El taxi unido jamás será vencido», «Esto es un atraco, manos arriba» o «Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra».

En Barcelona las protestas tuvieron un tono más beligerante. Más de 2.000 taxistas intentaron acceder a las puertas del Parlament. No pudieron llegar a la Cámara porque la policía catalana les impidió acceder al parque de la Ciutadella. Los taxistas -varios de los cuales tratado de romper el cordón- finalmente desistieron. Debido a los encontronazos, resultaron heridos tres agentes de los Mossos d’Esquadra

Después los manifestantes se fueron a la Ronda Litoral, que ha quedado cortada, y al Puerto de Barcelona. Allí, resultó herido un agente de la Guardia Civil tras recibir un golpe en la nunca cuando intentaba impedir el acceso por la fuerza de un grupo de taxistas que finalmente accedieron.

Mientras todo esto ocurría, quedaban en libertad con cargos a cinco de los siete taxistas detenidos el viernes por los incidentes de la huelga. Los otros dos ya habían sido liberados el mismo viernes, a la espera de ser citados por el juez.

Las administraciones se pasan la pelota

No se ve una solución clara a la vista para el conflicto del taxi. El presidente de la Comunidad de Madrid Ángel Garrido planteó que los ayuntamientos regulen el tiempo de precontratación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC). Lo manifestó tras mantener una reunión con representantes de cinco asociaciones del sector del taxi. «No es lo mismo la problemática que tiene el Ayuntamiento de Madrid que la que tiene la Sierra norte, donde no hay licencias», justificó.

Además, aprovechó para denunciar «la absoluta dejación de funciones del Partido Socialista y del ministro de Fomento, José Luis Ábalos», que «ha echado a los demás una responsabilidad que le competía a él». El ministro recordaba por la mañana que se trata de una competencia autonómica. Y en el sector, ninguna de las explicaciones ha servido para bajar la guardia. En el mejor de los casos, la «reforma exprés» de la ley autonómica tardaría dos meses.

En Cataluña la alcaldesa de Barcelona Ada Colau emplazaba al Gobierno catalán a «resolver el problema en 24 horas», acusando al conseller de Territorio, Damià Calvet de haber «generado la polémica» y de de «encender» el sector del taxi «a sabiendas» con la propuesta de 15 minutos de anticipación para contratar los servicios de un VTC, que se caracterizan por la precontratación, frente a las 24 horas que pedía el sector del taxi.

Calvet, por su parte, sopesaba atrasar la aprobación del decreto VTC pidiendo negociar «sin chantajes» con los afectados.