Bruselas denuncia a Estados Unidos ante la OMC por sus aranceles a la aceituna negra

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS /CORRESPONSAL

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España exige que se trate a sus agricultores con el mismo respeto que a los fabricantes de coches alemanes

29 ene 2019 . Actualizado a las 07:52 h.

La guerra está servida. Tras muchos rodeos e intentos infructuosos por calmar el hambre proteccionista de Donald Trump, la Comisión Europea (CE) se ha visto obligada a acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para denunciar los aranceles abusivos impuestos por Estados Unidos. hace poco más de un año a la aceituna negra de mesa española.

Las empresas exportadoras han atravesado graves problemas para poder exportar al otro lado del Atlántico. Sus aceitunas no pueden competir con las autóctonas por el gravamen medio del 34,75 % impuesto por la Administración norteamericana. ¿Sus razones? Washington alega que reciben subsidios ilegales y que son una amenaza para su propia industria.

Productores, autoridades españolas y Bruselas rechazan de plano las acusaciones. «Los aranceles impuestos por Estados Unidos a las aceitunas negras de España están injustificados, son innecesarios y van contra las normas de la OMC. Llevaremos el caso al sistema de disputas, pidiendo consultas con EE.UU.», anunció este lunes la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström. La sueca está dispuesta a seguir adelante con el dosier aunque haya represalias.

Igual que la alemana

El ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, celebró la decisión de la CE: «Los productores de aceituna son igual que los productores de automóviles o los de acero, y merecen el respeto, la consideración y la protección de la Unión Europea», afirmó. Y es que Bruselas no ha defendido a los agricultores españoles con el mismo ahínco que a la industria alemana, sobre la que también pesó la amenaza de aranceles. Bruselas accedió a negociar para evitar males mayores a pesar de insistir en que no conversarían «con la espada de Damocles sobre la cabeza». Planas no quiso criticar la tardanza de las autoridades europeas, pero advirtió que las empresas ya están sufriendo graves perjuicios. La acometida de Trump solo es un «test» para valorar la resistencia de la PAC, a ojos del valenciano, quien espera «receptividad» de Washington. Si no se logra una solución consensuada, se abrirá un panel para litigar. Mientras la batalla comercial transcurre en los cuarteles de la OMC, los agricultores españoles seguirán recibiendo ayuda para poder colocar sus productos en mercados alternativos.