Los líderes territoriales de Podemos apuestan por negociar con Errejón

ACTUALIDAD

El secretario general de Podemos en Castilla La-Mancha, José García Molina cree que Errejón tendría que haber ido a debatir el consejo ciudadano
El secretario general de Podemos en Castilla La-Mancha, José García Molina cree que Errejón tendría que haber ido a debatir el consejo ciudadano Luca Piergiovanni | Efe

El consejo ciudadano plantea abrir vías de diálogo para impedir un cisma en Madrid

04 feb 2019 . Actualizado a las 18:36 h.

«Unidad», «tranquilidad», «debate», «generosidad». En medio de la crisis más profunda en sus cinco años de existencia, Podemos busca una salida al laberinto político en el que se encuentra inmersa que no pase por un cisma. Las apelaciones a la búsqueda del consenso se repitieron este miércoles entre la gran mayoría de dirigentes que asistieron al consejo ciudadano estatal convocado por el secretario general, Pablo Iglesias, ante la decisión del ex número dos del partido Íñigo Errejón de presentarse a las autonómicas en la Comunidad de Madrid bajo el paraguas de la plataforma Más Madrid, y en una candidatura sin las siglas de Podemos. Casi todos los líderes territoriales que intervinieron defendieron que se negocie con Errejón para evitar una división que sería muy dañina para el partido.

La hoja de ruta de Montero

Esas apelaciones al diálogo no impidieron, sin embargo, que se escucharan fuertes críticas a Errejón por la forma en la que planteó su proyecto, a espaldas de la dirección y por presentarlo sin haberlo consultado con nadie.

La solución, sin embargo, se antoja difícil, porque Errejón mantiene su intención de encabezar su propia candidatura, invitando a Podemos a sumarse a ella como una fuerza más, mientras que Iglesias y los suyos apuestan también por la unidad, pero en sentido contrario, tratando de que Más Madrid se integre en una candidatura transversal.

La portavoz en el Congreso, Irene Montero, se pronunció en esta línea. Su propuesta es abrir un proceso para construir en Madrid una candidatura unitaria de Unidos Podemos con IU y otras fuerzas. Y, una vez formada esta alianza, negociar con «el partido» de Errejón, en referencia a Más Madrid, para poder confluir.

A la reunión asistieron casi todos los secretarios generales territoriales con la excepción de Noemí Santana (Canarias), Teresa Rodríguez (Andalucía) y Pablo Iglesias, que intervino de forma telemática, dado que está de baja por paternidad. Errejón decidió finalmente no acudir a la convocatoria del consejo, del que sigue siendo miembro, para no alimentar la tensión y facilitar el debate, una vez que tanto la portavoz en el Congreso, Irene Montero, como el secretario de organización, Pablo Echenique, le instaron a no presentarse en la reunión del máximo órgano del partido.

Los partidarios de Errejón consideran que está dando muestras de su voluntad de no perjudicar a Podemos y destacan su decisión de abandonar el escaño en el Congreso, aunque no tiene intención de renunciar a su militancia y tampoco de dejar el consejo ciudadano estatal. Solo una posible expulsión del partido podría apartarle de unos cargos para los que fue elegido democráticamente por las bases.

Iglesias ve detrás de la escisión la mano de los poderosos que alientan una «izquierda amable»

El desafío lanzado por Íñigo Errejón en alianza con Manuela Carmena llegó en un momento de especial debilidad interna para Pablo Iglesias, de baja por paternidad. El compromiso asumido por Podemos para que los padres contraigan el mismo grado de responsabilidad que las madres con sus hijos impidió al secretario general acudir en persona a la reunión más decisiva del partido en sus cinco años de historia. Tuvo que intervenir por teléfono, como hizo su pareja, Irene Montero, cuando era ella la que estaba de baja. Pero, consciente de lo mucho que se jugaba el partido y él personalmente, Iglesias quiso condicionar la cita con un mensaje previo a través de la plataforma Facebook con el que trataba por una parte de rebajar la tensión con Errejón, pero también de sumar argumentos a su favor en el debate de esta crisis.

En el texto, Iglesias aseguró que Errejón «no es un traidor, sino que debe ser un aliado de Podemos», aunque consideró «natural y lógica» la «indignación» que ha provocado lo que considera como una «falta de respeto» a los espacios políticos de la formación por parte de quien fue su número dos. Pese a ello, Iglesias instaba a afrontar esta crisis con «madurez y responsabilidad» y siendo «generosos y responsables» para construir una «confluencia lo más amplia posible» con la plataforma de Carmena, de quien dice, sin embargo, que «no es lo que fue», aunque admite que es «lo más útil» para impedir que la derecha gobierne en Madrid.

«Carmena no es lo que fue»

El mensaje de Iglesias no ahorraba duras críticas al proyecto político de Errejón y Carmena, que ve como un producto alentado por los poderosos para que nada cambie. Alertaba por ello contra «sectores del poder» que tratan de «lanzar un modelo macroniano de gran centro con un PSOE susanista y Ciudadanos como protagonistas». En ese objetivo, según su análisis, necesitan una «izquierda amable escindida de Podemos». Aunque Podemos ya había decidido no presentar candidatura a la alcaldía de Madrid para no competir con Carmena, Iglesias lanzó también duros reproches a la alcaldesa. «Me apena que del proyecto de Ahora Madrid de hace cuatro años quede tan poco, y nunca entendí el papel que ha jugado el equipo de gobierno de Carmena en la operación Chamartín», cuestionando así uno de los principales proyectos de la regidora.