El calvario de Hakeem Al Araibi, el futbolista encarcelado en Tailandia que teme por su vida

La Voz

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LILLIAN SUWANRUMPHA | AFP

Fue detenido en el aeropuerto de Bangkok cuando llegaba para disfrutar de su luna de miel

05 feb 2019 . Actualizado a las 12:14 h.

El futbolista barení Hakeem Al Araibi vive un auténtico calvario desde el pasado 27 de noviembre, cuando fue detenido en Bangkok durante un viaje con su mujer para pasar su luna de miel. Para conocer y entender la situación de este futbolista hay que remontarse al año 2012 cuando, Al Araibi fue detenido por su participación en las revueltas de la Primavera Árabe y, según él mismo denuncia, torturado en comisaría. Tras salir bajo fianza, se le permitió viajar con la selección de Baréin a Catar para disputar un partido. Desde ahí consiguió huir hasta llegar en el 2014 a Australia, que le reconoció es estatus de refugiado en el 2017.

Una vez fuera del país, Hakeem Al Araibi, fue condenado a 10 años de cárcel por la justicia bareiní, acusado de terrorismo por su participación en un protesta que causó destrozos en una comisaría de policía. Sin embargo, Human Rights Watch (HRW) defiende la inocencia del jugador, quien disputaba un partido televisado con su selección en el momento que ocurrieron los disturbios.

DIEGO AZUBEL | AFP

Enrolado en un equipo semi-profesional de Melbourne, Al Araibi viajó a Tailandia con su mujer para pasar la luna de miel. A su llegada a Bangkok el 27 de noviembre, fue detenido debido a una alerta de Interpol que luego fue retirada. La alerta emitida por Baréin violaba las normas de Interpol, que no acepta notificaciones en contra de refugiados por parte del país del que han huido.

Tras la detención, se sucedieron las demandas de liberación -incluidas las del gobierno y la federación de fútbol de Australia, y la FIFA- y las campañas en favor del futbolista. Uno de los más activos es el excapitán de la selección australiana, Craig Foster, secundado por otra iniciativa de HRW que busca el apoyo de atletas y personalidades del mundo del deporte.

El 1 de febrero la fiscalía tailandesa presentó ante un tribunal de Bangkok la demanda de extradición solicitada días antes por Bahréin. Al Araibi gritó «¡No me enviéis a Baréin! al comparecer con uniforme de recluso, descalzo y con grilletes ante la corte. El tribunal alargó la prisión provisional hasta la próxima vista del caso fijada para el 22 de abril. Al Airibi se siente amenazado por haber criticado al jeque Salman bin Ibrahim Al Jalifa, miembro de la familia gobernante y presidente de la Confederación Asiática de Fútbol.

El tribunal le dio «un plazo de 60 días» para presentar su defensa y se reunirá de nuevo en abril para que pueda «presentar sus elementos». Por su parte, el Gobierno de Australia reiteró su demanda para lograr la liberación del futbolista bareiní Hakeem al Araibi, quien tiene concedido asilo en el país oceánico, detenido en Tailandia desde el pasado noviembre. «El señor Al Araibi es un refugiado y un residente permanente de Australia y el Gobierno está profundamente preocupado por su prolongada detención en Tailandia», dijo en un comunicado la ministra de Exteriores, Marise Payne.

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Al Araibi debería retornar a casa «para estar con sus amigos y familiares», señaló la canciller. Payne recordó que la oficina del Fiscal General de Tailandia ha confirmado públicamente que la Ley de Extradición de ese país permite usar en estos casos poderes ejecutivos discrecionales y reiteró que el Gobierno australiano seguirá abogando «al más alto nivel en Tailandia y Baréin» para la liberación del deportista.