Antonio, el niño de once años que ha creado más de cien videojuegos

Adrián Arias VALLADOLID | EFE

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Comenzó a programar a los siete años junto a su hermana gracias a un curso organizado por la Universidad de Valladolid y ahora sueña con ser inventor

10 feb 2019 . Actualizado a las 17:35 h.

Decenas de artilugios con cables, placas de arduino, ruedas, chips y hasta una impresora en 3D reposan en las estanterías de Antonio García, un niño de tan solo 11 años que ya ha programado más de cien videojuegos, impartido charlas por España y que sueña con ser portero de fútbol e inventor.

Ataviado con el chándal de su equipo favorito, Antonio García abre las puertas de su habitación en su casa de Villanubla (Valladolid) en una entrevista con Efe para hablar de su talento precoz, que le ha valido varios reconocimientos académicos y que le ha llevado a pisar varios platós con sus ponencias.

La pasión por programar de Antonio comenzó a los 7 años, cuando, junto con su hermana Noelia, se apuntó a un evento organizado por la Universidad de Valladolid conocido como el Scratch Day, que fue la semilla de todo lo que estaba por llegar.

A partir de ese día, cuenta Antonio, se puso manos a la obra y comenzó a programar por su cuenta juegos que le sirvieran para repasar la lección de clase. Así es como nacieron los videojuegos made in Antonio García para «repasar los planetas, conocer las partes del cuerpo humano o los sistemas económicos».

Fueron estos unos juegos que causaron furor entre sus compañeros de clase que pronto preguntaron a Antonio por sus dotes en programación y que con el tiempo se tradujo en la creación del Taller de Programación de El Páramo de Villanubla, colegio donde Antonio estudia en la actualidad Sexto de Primaria.

«Empezamos diez niños y yo les explicaba cómo creaba los videojuegos, ahora somos 54 niños de entre 6 y 15 años y tenemos un profesor, por lo que yo soy un alumno más», explica este joven vallisoletano orgulloso de haber iniciado a muchos de sus compañeros en el mundo de la programación y convencido de que en los colegios se debería de impartir alguna asignatura de este tipo.

La fama y el interés mediático de Antonio llegaron en el 2015, cuando, con tan solo 8 años, el joven ofreció una charla sobre programación para TEDxYouth en Valladolid y que ya acumula casi 1,5 millones de visualizaciones en YouTube con miles de comentarios de personas que muestran su admiración por él.

Sin embargo, lejos de pecar de creérselo en exceso, el joven Antonio tiene muy claro que sus dotes en programación son fruto del «esfuerzo». «Antonio lleva estudiando años física, química y programación, esto no es fruto de un don», explica María José Vicente, su madre.

A pesar de todo este tiempo que Antonio invierte en formarse como programador, es consciente de que es un niño y de que tiene que aprovechar y disfrutar de lo que le toca: «Salir con mis amigos, centrarme en los estudios del cole o jugar al fútbol», enumera con esa risa que no abandona en toda la entrevista.

Y es que para Antonio solo hay una pasión que iguale a la de programar artilugios y conectar cables, la de parar todos los balones posibles cuando se enfunda los guantes de portero cada fin de semana con su equipo de Zaratán (Valladolid).

Tal es su pasión compartida que Antonio García tiene bastante claro con tan solo once años lo que él quiere ser de mayor: «Hasta los 35 o 36 años portero de fútbol, a partir de esa edad inventor», ya que «como los jugadores de fútbol se suelen retirarse muy jóvenes, hay que tener otra opción».

De momento, hasta que ese día llegue, Antonio sueña con seguir aprendiendo a programar cada vez con aplicaciones más complejas como Java y, aunque segura que «tiene todo lo que necesita y que se conforma con poco», su deseo es poder llegar a conocer algún día a su ídolo, Iker Casillas.