Ultimátum a Westminster: o aprueban el «brexit» o se arriesgan a quedar atrapados en la UE

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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La primera ministra británica, con el presidente del Consejo Europeo
La primera ministra británica, con el presidente del Consejo Europeo Francisco SecoAP POOL

La prórroga larga que Tusk estaría dispuesto a ofrecer provoca urticaria en Londres

15 mar 2019 . Actualizado a las 15:24 h.

Westminster dejó claro esta semana que quiere un brexit, pero no el que negoció Theresa May. A 14 días del adiós, sin las maletas hechas ni los billetes comprados, quieren que la UE les dé una prórroga, pero no tan larga como para tener que concurrir a las elecciones europeas de mayo. Londres quiere un divorcio a medida, pero Bruselas insiste: cuando un socio se va, todos pierden. También el Reino Unido.

¿Qué ofrece la UE?

No existe unanimidad en la UE para conceder una prórroga corta para que los británicos sigan dando rodeos sin esperanzas de lograr un plan alternativo al acuerdo del brexit. «Si todo fuera racional, la extensión sería la vía, pero todo esto es un disparate», se quejaba el martes una alta fuente diplomática comunitaria. Por eso el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ofreció ayer a Londres someter a discusión entre los Veintisiete una «extensión larga». Eso siempre que «el Reino Unido encuentre necesario repensar su estrategia del brexit y construir un consenso en torno a ello», aclaró. Pese a su aparente buena voluntad, no está claro que las cancillerías europeas quieran optar por esa hoja de ruta y vayan a conceder tiempo muerto. Algunos gobiernos se niegan a resolver la papeleta a May. Prefieren que sea la premier la que tire del freno de mano y suspenda el artículo 50 si quiere evitar que su país se despeñe el día 30. Todo apunta a que la oferta de una prórroga es una palanca de presión para forzar a Westminster a votar a favor del acuerdo el próximo 20 de marzo.

¿Qué supone una prórroga amplia?

Según reveló ayer el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, la UE podría conceder un tiempo muerto de hasta 21 meses. Si el Reino Unido aceptase la propuesta, tendría que seguir vinculado a la UE hasta el 2021. Tusk estaría pensado en una prórroga más corta (un año). En la práctica, el Gobierno de May tendría que convocar y participar en las elecciones europeas. Los británicos volverían a ocupar sus escaños en la Eurocámara y seguirían participando en los procesos legislativos como miembros de pleno derecho bajo el status quo.

¿Es aceptable para el Reino Unido?

No. La idea de seguir en la UE un año más provoca urticaria en Londres. Pero May es incapaz de lograr una mayoría sobre cualquier opción. El consenso es imposible. Muchos diputados británicos perciben la prórroga larga como una trampa de la UE para forzar un segundo referendo o la convocatoria de elecciones en el Reino Unido. Si rechazan la prórroga larga les quedan dos opciones: apoyar el acuerdo el día 20 o exponerse a un brexit duro.