Aznar, contra Vox: «A mí, mirándome a la cara, nadie me habla de una derechita cobarde»

ACTUALIDAD

El ex presidente del Gobierno carga contra Abascal y pide la unión del centro derecha en su reaparición en un mitin del PP

28 mar 2019 . Actualizado a las 15:42 h.

«A mí, mirándome a la cara, nadie me habla de una derechita cobarde, porque a mí no me la aguantan». La mirada, se entiende. Vuelve Aznar. Después de años sin participar en mítines del PP, y de prodigarse más bien en críticas a su propio partido y a Mariano Rajoy, el expresidente del Gobierno volvió a hacer campaña para el PP de Pablo Casado, al que considera «un líder como un castillo». Y lo hizo para dejar claro que a él, ni Santiago Abascal, presidente de Vox, ni nadie, puede discutirle el título de ser el más duro entre los duros. Aznar escogió para su regreso a la batalla política la ciudad de Valencia, una plaza simbólica para él. En 1996 protagonizó allí el mayor acto público de la historia de España, abarrotando el estadio de fútbol de Mestalla con más de 55.000 personas. Dos meses después de aquel 29 de febrero, se convirtió en presidente del Gobierno. Pero desde entonces ha llovido mucho. De hecho, el exlíder del PP eligió para su regreso un modesto encuentro con afiliados y simpatizantes en un complejo deportivo con capacidad para 300 personas.

Aznar insistió en su tesis de la necesidad de reunificar el centro derecha. Y, reconciliado ya con los suyos, no dudó en plantear el voto útil a Pablo Casado para que sea este quien lidere ese espacio político, ni en cargar directamente contra Santiago Abascal, que fue pupilo suyo en el pasado. «No se trata de repartir armas, se trata de juntar votos», aseguró en referencia a la polémica propuesta de Vox de liberalizar su tenencia.

El ex presidente del Gobierno insistió en que la división de la derecha solo beneficia al PSOE. «Si no se une, se pierde», explicó, en referencia a la posibilidad de que la ley electoral haga que muchos votos a Ciudadanos o a Voz acaben en la papelera y sin escaño. Llamó por ello a la «responsabilidad» de los votantes conservadores que, según dijo, deben «votar al PP y solo al PP».