Los eurófobos empiezan a mover ficha sobre el «brexit»

Rita A. Tudela LONDRES / E. LA VOZ

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Activista contra el brexit se manifiestan frente al Parlamento de Westminster
Activista contra el brexit se manifiestan frente al Parlamento de Westminster ISABEL INFANTES | AFP

Casi tres años después del referendo, los diputados votan hoy las diferentes opciones sobre la salida de la Unión Europea

27 mar 2019 . Actualizado a las 10:50 h.

La presión del calendario obliga a los diputados británicos a tomar una decisión definitiva sobre el brexit. Tras la toma de control del proceso por la Cámara de los Comunes la noche del lunes, el líder del grupo de diputados tories eurófobos, el European Research Group (ERG), Jacob Rees-Mogg, dice ahora que apoya el acuerdo y lo mismo ocurre con Michael Fabricant. Ambos votaron contra del pacto de salida de Theresa May en las dos veces que llegó a Westminster, pero ahora alegan «es muy difícil» ver al Reino Unido salir de la UE sin un acuerdo. 

¿Que ocurrirá hoy?

Casi tres años después del referendo del 2016, los parlamentarios vuelven a poner hoy sobre la mesa todas las opciones de salida. Habrá una serie de votaciones sobre diferentes alternativas, pero todavía no se sabe si habrá libertad de voto. La primera ministra también se reunirá con el Comité 1922, el influyente órgano que agrupa a todos los diputados tories sin cargo en el Gobierno. 

¿Cuál es la solución que proponen los laboristas?

Los laboristas quieren añadir al acuerdo negociado por May seguir dentro de la unión aduanera, con el fin de que no haya aranceles y las restricciones comerciales. Esta opción evitaría que hubiese problemas administrativos entre las dos Irlandas. Los partidarios de un brexit duro no quieren esta opción porque alegan que limita la futura política comercial del Reino Unido con otros países y la firma de posibles tratados de libre comercio. 

¿Un futuro similar al modelo de Noruega?

Este modelo se basa en seguir dentro del Espacio Económico Europeo, lo que es sinónimo de una relación comercial muy estrecha con Bruselas pero sin pertenecer a la unión aduanera. Esto le obliga a respetar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas sin tener voz ni voto en la toma de decisiones. Es poco probable que Londres se decante por este sistema, ya que no le permite controlar la inmigración, cuando fue argumento clave de la campaña a favor del brexit. Un grupo pide que haya un Noruega Plus, que implica una unión aduanera específica y permanecer en el mercado único. 

¿Una salida de la UE sin ningún acuerdo?

Los Comunes rechazaron el 13 de marzo la salida abrupta, que es la que más temen los empresarios, pero si finalmente no llegan a un acuerdo y tampoco apoyan el pacto de May, es la única opción que queda sobre la mesa si el 12 de abril no se ha llegado a otra solución sobre el divorcio europeo tras 46 años de relación.

¿Organizar un segundo referendo?

Los diputados proeuropeos piden abiertamente la celebración de un segundo plebiscito, alegando que el primero se basó en información falsa y que ahora han salido a la luz las consecuencias reales. Un millón de personas salió a la calle el sábado demandando volver a las urnas, pero muchos temen que de hacerlo se perdería la confianza en las instituciones y se cuestionaría la legitimidad democrática.

¿Revocar el «brexit»?

Es la opción más radical pero 5,7 millones de personas han firmado una petición online para revocar el Artículo 50 del Tratado europeo y cancelar la salida de Londres del bloque comunitario. Bruselas deja siempre la puerta abierta a esta opción. 

¿Una tercera votación sobre el acuerdo de May?

El pasado martes había sido considerado como un día idóneo para que tuviera lugar la tercera votación del acuerdo de retirada al que llegó Theresa May con Bruselas, pero la primera ministra lo descartó el lunes al ver que no tenía suficientes apoyos en los Comunes. Dependiendo de lo que ocurra hoy, el pacto de la premier podría volver a votarse mañana en la Parlamento.

Los ciudadanos de la UE critican el sistema para seguir en Reino Unido tras el divorcio 

El sistema puesto en marcha por el Gobierno británico para que los ciudadanos comunitarios puedan permanecer en el Reino Unido tras el brexit fue criticado ayer por la organización The3million, que defiende los derechos de los europeos. Hay dos tipos de estatus, el del «asentado», si llevan más de cinco años en el país, o el del «pre-asentado», si llevan menos.

The3million solicita un registro que automático que reconozca el estatus sin necesidad de que cada persona tenga que pedirlo expresamente. En su opinión, con el procedimiento electrónico que comenzará a funcionar el próximo sábado, el riesgo que asumen los residentes de la UE si no completan esta solicitud es «demasiado alto», pues, según las declaraciones de la secretaria de Estado de Inmigración, Caroline Nokes, «claramente, aquellos que no lo soliciten, técnicamente no contarán con base legal» para permanecer en el país.

Para el abogado especializado en inmigración Luke Piper, los comunitarios que no lo hagan se convierten en «potenciales víctimas de deportación o que podrían no acceder a trabajos». En el trámite que los ciudadanos europeos, que se calcula que son unos de 3,6 millones, tienen que facilitar un documento de identidad, una fotografía y una declaración de antecedentes penales, antes del 30 de junio del 2021 o, si el Reino Unido finalmente abandona el bloque sin acuerdo, el 31 de diciembre del 2020.