La Fiscalía abre diligencias contra el número dos de Vox por un posible delito de odio

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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Fabián Simón

Ortega Smith fue denunciado por Musulmanes contra la Islamofobia por decir que el «enemigo de Europa» es «la invasión islamista»

03 abr 2019 . Actualizado a las 19:43 h.

«Nuestro enemigo común, el enemigo de Europa, el enemigo del progreso, el enemigo de la democracia, el enemigo de la familia, el enemigo de la vida, el enemigo del futuro se llama la invasión islamista». Estas palabras del número dos de Vox, Francisco Javier Ortega Smith, podrían acabar sentándole en el banquillo. La Fiscalía de Valencia ha decidido abrir diligencias de investigación contra el secretario general de la formación de extrema derecha por un posible delito de odio tras la denuncia presentada por la organización Musulmanes contra la Islamofobia.

Los hechos que se investigan, y sobre los que la Fiscalía tiene ahora un plazo de seis meses para decidir si se querella o no contra Ortega Smith, no son recientes, pero se han dado a conocer ahora. El discurso del número dos de Vox tuvo lugar el pasado mes de septiembre durante un acto político celebrado en el casino de Agricultura de Valencia.

En su intervención, Ortega Smith aseguró que «cada vez más europeos se están poniendo en pie porque están sufriendo en sus ciudades, en sus calles y en sus barrios, lo que significa la aplicación de la sharia y no están dispuestos a que se derriben sus catedrales para ser sustituidas obligatoriamente por mezquitas». En la denuncia presentada por Musulmanes contra la Islamofobia se asegura que esas palabras som «totalmente falsas y «atentan contra la paz social y la convivencia, al fomentar la creación de una atmósfera de temor y rechazo hacia las comunidades musulmanas».

La Fiscalía investigará ahora los hechos y, si no encuentra indicios de que se haya cometido un delito, deberá archivar el caso. En caso de que sí se apreciaran, presentará una querella contra el denunciado. Ortega Smith utilizó en su discurso el término «islamista», que no hace referencia a la comunidad musulmana sino al integrismo musulmán que pretende adaptar la vida política a los mandatos religiosos del islam. Pero, aun así, los denunciantes entienden que cometió un delito de odio tipificado en el artículo 510.1 apartado A del Código Penal. Ese artículo castiga con penas de uno a cuatro años de cárcel a quienes «públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad».