Moncloa resalta la «química» entre el presidente del Gobierno y el líder internacional tras su encuentro en Sevilla
03 abr 2019 . Actualizado a las 21:52 h.Tras una precampaña con claro predominio mediático de los mensajes de la ultraderecha de Vox, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se marcó un tanto en la banda progresista tras un encuentro con Barak Obama en el que, en lugar de muros y de armas, se habló de puentes y de igualdad. Todo ello en un ambiente de «mucha química», tal y como indicaron fuentes de Moncloa, que aseguraron que el presidente del Gobierno español y el expresidente de los Estados Unidos ya habían mostrado «sintonía» en el encuentro que mantuvieron en Madrid el pasado mes de julio coincidiendo con la Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular.
La segunda reunión tuvo como escenario el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), una cumbre internacional que reúne en Sevilla a más de 1.500 representantes del sector y en la que participan 140 grandes compañías y 110 presidentes y altos directivos de cuarenta países. Entre ellos, Barak Obama, que hace tres años, siendo presidente, tuvo que anular su asistencia a última hora y que esta vez sí intervino, rodeado de fuertes medidas de seguridad, para hablar de tumbar las barreras a las mujeres y para alertar sobre los populismos. Sobre esas cuestiones, sobre el futuro de los jóvenes, la igualdad y la inmigración departieron posteriormente el líder internacional y el presidente del Gobierno español.
Pedro Sánchez no tardó en sacarle provecho a la foto y, nada más finalizar la reunión de media hora que mantuvieron en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, publicó en su cuenta de Twitter: «Los progresistas sabemos que para hacer frente a desafíos globales, como el cambio climático, se necesitan herramientas multilaterales. Hoy he compartido con Barak Obama un interesante intercambio de ideas sobre la lucha contra el calentamiento global».
Progresistas frente a reaccionarios, podría interpretarse del mensaje. Porque a tenor de lo que Moncloa divulgó sobre el encuentro, Obama y Sánchez hablaron de cuestiones trascendentales pero que no están de momento ocupando los titulares de la campaña electoral. Al parecer dialogaron sobre las migraciones «con un enfoque humanista y de respeto a los derechos humanos», así como de la importancia de la educación y de la igualdad de género para dejarles un mundo más habitable a las nuevas generaciones, de las que Obama en su discurso dijo que eran más «sofisticadas, cosmopolitas y sin miedo a las diferencias o los cambios».
Y frente a quienes cuestionan las políticas de género, Moncloa recordó que Obama había apoyado el movimiento Me Too. Y que Sánchez, también.