El dirigente popular asegura que seguirá al frente del PP aunque se quede en los 60 escaños
10 abr 2019 . Actualizado a las 15:59 h.Pablo Casado ha lanzado una de las bombas de su programa electoral. Si después del 28A el candidato popular se convierte en presidente del Gobierno, bajará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 850 euros mensuales. Así lo aseguró el candidato del PP esta mañana en los micrófonos de Onda Cero, en una entrevista en la que ha defendido esta reducción desde los 900 euros al mes vigentes en la actualidad para «cumplir con la negociación» a la que llegó el Gobierno de Mariano Rajoy con la patronal y los sindicatos.
«Lo que haré es cumplir, ahora que hablamos de cumplimiento de negociaciones, la negociación que llegó el Gobierno con acuerdo de la patronal y los sindicatos para subir el salario mínimo a 850 euros en el año 2020», aseguró Casado.
De llevarse a cabo, esta reducción sería la primera que aprobaría un Ejecutivo en el salario mínimo legal. Desde que se oficializó en 1963, el SMI que aprueba cada año el gobierno siempre ha aumentado o mantenido su nivel.
Seguirá al frente del partido
¿Seguirá Pablo Casado al frente del PP si, como apunta el CIS, los populares se despeñan en las elecciones del próximo 28 de abril hasta los 60 escaños? «Por supuesto, estoy elegido para cuatro años», apuntó sobre su victoria en las «primeras primarias» de la historia de los populares.
«He cogido un partido fragmentado. Lo dijo Aznar en la última convención. Tengo una situación más difícil de la que en su día se encontraron el propio Aznar, Fraga o Rajoy.», se justificó en los micrófonos de Onda Cero en una entrevista concedida este miércoles a primera hora. «La línea que estoy marcando es la que hacía falta. Transversal. Estoy legitimado para el proyecto», garantizó.
El presidente del PP puso sobre la mesa algunos de sus méritos desde que se hizo con las riendas del partido: «Estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano: 130.000 kms, tres vueltas a España... Creo que la labor se verá recompensada», dijo. «Ya verá como las encuestas se equivocan y vamos a gobernar España».
Tras la confección de las listas electorales, Casado se ha generado muchos enemigos dentro del partido (algunos ya con pie y medio fuera), que lo esperan a la vuelta de la esquina para intentar darle el empujón que lo saque de la planta noble de Génova. Consideran que el rumbo político que está tomando la nueva dirección significará el final de unas siglas históricas.
