Una junta militar gobernará durante dos años hasta la convocatoria de elecciones
11 abr 2019 . Actualizado a las 20:30 h.El Ejército de Sudán puso fin este jueves a treinta años de presidencia de Omar Hasán al Bashir. Una vez más -el último caso, Argelia- los militares optan por tomar el mando ante el peligro de unas protestas populares que amenazan al régimen. La rebelión del pan, como se denominaron las manifestaciones que se iniciaron en diciembre (en protesta por el fin de los subsidios al trigo que elevó y encareció el pan), pronto se tornaron en contra del dictador. En los últimos días, los soldados se pusieron al lado de los manifestantes e incluso se enfrentaron a tiros con las fuerzas de seguridad leales al presidente para frenar la represión.
Al Bashir, sobre el que pesa una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) por la muerte de unas 300.000 personas en Darfur, se encuentra detenido en «un lugar seguro» después del «derrocamiento del régimen», anunció el ministro de Defensa, general Awad Ibn Auf, en televisión después de varias horas emitiendo música militar. Un junta militar dirigirá ahora el país durante un período de transición de dos años hasta la celebración de elecciones.
La caída de Al Bashir fue recibido con júbilo por los miles de personas que realizaban una sentada desde el sábado ante el cuartel general del Ejército en Jartum, pero el hecho de que sean los militares lo que asuman el poder genera rechazo. Tanto las Fuerzas de la Libertad del Cambio, que aglutina a partidos y grupos opositores, y la Asociación de Profesionales Sudaneses, promotor de las manifestaciones, consideran que el «régimen» ha dado un «golpe militar» para mantenerse en el poder y llaman a seguir manifestándose en las calles hasta la instauración de un «gobierno civil», informa Reuters.
Elecciones y otra Constitución
El general Auf anunció la suspensión de la Constitución del 2005 y la disolución de la Presidencia, el Parlamento, el Consejo de Ministros y los gobiernos regionales. En esos dos años «se preparará el ambiente para una transición pacífica», dijo. Eso incluye el establecimiento de partidos, la organización de «elecciones honestas» y la redacción de una Constitución.
Las primeras medidas tomadas por la junta militar son la liberación inmediata de todos los presos políticos, el estado de emergencia durante tres meses y un toque de queda durante un mes. El espacio aéreo permanecerá cerrado 24 horas y los pasos fronterizos hasta nuevo aviso, indicó.
Durante sus 30 años de mandato, Al Bashir ha sido un maestro a la hora de enfrentar entre sí a facciones rivales de los servicios de seguridad, el Ejército, los islamistas y las tribus armadas. Pero ha subestimado el enfado de los jóvenes sudaneses que reclamaban el fin de su penuria económica.
