El suicidio de Alan García reaviva la crisis política e institucional en Perú

Héctor Estepa RÍO DE JANEIRO / E. LA VOZ

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Cientos de seguidores dieron su último adiós en Lima al expresidente Alan García
Cientos de seguidores dieron su último adiós en Lima al expresidente Alan García Guadalupe Pardo | REUTERS

Los fiscales que iban a detener al expresidente alegan que se siguió el protocolo

19 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cientos de personas se dieron cita ayer en Lima para despedir a Alan García, en un acto en el que amigos y dirigentes del partido apriísta acompañaron el féretro del expresidente de Perú. García se suicidó el miércoles, antes de ser detenido por su presunta implicación en el caso Odebrecht. Parte de los asistentes a su funeral, que no fue de Estado por decisión de su familia, acusaron al presidente Martín Vizcarra de haber espoleado una persecución en contra del exmandatario. «Vizcarra, asesino», llegó a escucharse, tras un suceso que amenaza con empeorar la crisis institucional que sufre Perú desde el inicio de las investigación del caso. Los fiscales que ordenaron detener al exmandatario serán investigados, pese a que defienden que siguieron «estrictamente» los protocolos.

Los últimos cuatro presidentes de Perú están siendo procesados por supuestamente aceptar sobornos de la gigante brasileña de la construcción a cambio de garantizar jugosos contratos de obra pública. Todos han negado los cargos. Alejandro Toledo podría haber recibido hasta 20 millones de dólares (17,8 millones de euros), según los investigadores. Se encuentra en EE.UU. Perú ha solicitado su extradición, sin éxito. Ollanta Humala ya ha pasado varios meses en prisión provisional mientras su caso es esclarecido. Su sucesor, Pedro Pablo Kuczynski, dimitió hace un año cuando se reveló que podría haber accedido también a sobornos de Odebrecht. Fue detenido la semana pasada y trasladado el domingo a una clínica debido a complicaciones cardíacas. La Fiscalía, que había pedido más de un año de prisión preventiva, rebajó su solicitud a reclusión domiciliaria.

A Kuczyinski le sustituyó su vicepresidente, Martín Vizcarra, que ha iniciado una cruzada contra la corrupción, llegando incluso a proponer, celebrar y ganar un referendo para imprimir cambios profundos en las instituciones. 

Desprestigio de los políticos

Aunque la popularidad del nuevo jefe de Estado es la más elevada de los últimos cinco presidentes, sus cifras de aprobación han caído en abril, hasta el 44 %, debido a un conflicto en el territorio minero, y también a señalamientos de que podría haberse reunido con delegados de Odebrecht cuando era gobernador.

Los grandes escándalos de los últimos meses, que han afectado también a la oposición -Keiko Fujimori también ha pasado por prisión preliminar por su supuesta vinculación con Odebrecht- han supuesto un tremendo desprestigio para la clase dirigente. Los expertos detectan que la política ha pasado de dividirse entre fujimoristas y antifujimoristas a corruptos y no corruptos. Pero no solo la clase política está desprestigiada. La Justicia también se ha visto envuelta en grandes escándalos de cobros por sentencias favorables.