Una investigación proporciona la primera evidencia científica de que esta opción alimenticia disuade de comer en exceso y disminuye el riesgo de obesidad y prediabetes
29 abr 2019 . Actualizado a las 10:01 h.«La dieta occidental ha sido concebida y promovida por compañías que quieren que comamos su comida. Explotan el efecto llamada de alimentos muy apetecibles que acabamos consumiendo en exceso, justo lo contrario que la dieta mediterránea, que permite disfrutar de la comida sin excederse». Explica con estas palabras Carol A. Shively, profesora de patología en la Escuela de Medicina Wake Forest (EE.UU.), las conclusiones del último estudio científico sobre los hábitos de nutrición de los países mediterráneos: que esta dieta disuade de comer en exceso, que siguiéndola se ingieren menos calorías y que protege contra el hígado graso no alcohólico, que puede causar cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Esta investigación ha proporcionado la primera evidencia experimental no solo de que esta opción alimenticia previene los atracones de comida, sino también de que disminuye el riesgo de obesidad y la prediabetes en comparación con una dieta occidental, de peor calidad.