La sobrina de los reyes entró en la Real Maestranza de Sevilla en coche de caballos para su debut en solitario
05 may 2019 . Actualizado a las 16:23 h.Victoria Federica debutó en solitario en Sevilla como representante de los Borbones en sociedad y lo hizo luciendo para la ocasión una imagen muy tradicional con una gran peineta y mantilla blanca sobre la cabeza y un mantón de Manila.
Si en la cena de gala previa celebrada el viernes, que sirvió para ella como puesta de largo oficial, eligió un vestido rojo, esta vez escogió el amarillo para hacer su entrada a bordo de un coche de caballos en la Real Maestranza de Sevilla. En los pies llevaba unos zapatos adornados con madroños evocando a los caballos andaluces.
En la plaza, según revela Vanitatis, se encontraban la infanta Elena y Jaime de Marichalar aplaudiendo el debut de su hija, aunque ambos estaban sentados en diferentes localidades. Hay que recordar que la infanta y el exduque de Lugo se casaron en Sevilla y mantienen muchos vínculos con esta ciudad.
Victoria Federica debutó en la Feria de Abril como madrina de honor del Real Club de Enganches de Andalucía, del que su abuelo, el rey Juan Carlos, es presidente de honor. Con esa condición asistió en la noche del viernes a la cena de gala que esta institución celebró en el Museo de Carruajes con motivo de la XXXIV Exhibición de Enganches.
En su vida privada, Victoria Federica suele lucir una imagen desenfadada, adaptada a la moda más joven y con un estilo muy personal que recuerda mucho al de su madre y en el que destaca su larga melena. Para este acto de gala también demostró tener su propio criterio al elegir un vestido largo de color rojo con un nudo drapeado en la cintura que destacaba su silueta y su gran estatura. Lo combinó con unas sandalias de plataforma de color burdeos y unos enormes pendientes dorados en forma de hoja. Como complemento, llevaba un bolso de Chanel.
