Los partidos minoritarios ponen precio para investir a Pedro Sánchez

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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El primero en visitar al rey fue el diputado del Partido Regionalista Cántabro, José María Mazón
El primero en visitar al rey fue el diputado del Partido Regionalista Cántabro, José María Mazón Javier Lizón | Efe

Sorpresa entre todas las formaciones políticas por la calma con la que el PSOE está llevando el proceso negociador

05 jun 2019 . Actualizado a las 21:49 h.

Felipe VI ya conoce el precio de partida que han fijado ocho formaciones a cambio de facilitar la investidura de Sánchez. El jefe del Estado abrió hoy en la Zarzuela la ronda de consultas y pudo comprobar de primera mano que el secretario general socialista no lo tendrá nada fácil a pesar de su holgado triunfo en las generales.

La victoria fue contundente, pero cuando se saca la calculadora, los números no acaban de salir. Y aunque todavía queda mucha tela que cortar, a estas alturas no puede descartarse una repetición electoral.

El primero en visitar al rey fue el diputado del Partido Regionalista Cántabro, José María Mazón, que puso precio a su voto: mil millones de euros para invertir en el AVE. A continuación fue el turno de Compromís. Joan Baldoví garantizó que no apoyarán a Sánchez sin un compromiso previo de resolver los problemas que afectan a la Comunidad Valenciana, entre los que destacó un nuevo modelo de financiación autonómica. «Seremos absolutamente inflexibles», advirtió.

Tras él llegó Juan Antonio López de Uralde, representante de Equo, formación integrada en el grupo de Unidas Podemos. López de Uralde fue el primero de los cinco diputados que los de Pablo Iglesias enviarán entre ayer y hoy a Zarzuela. Su mensaje fue esclarecedor, y en los planes de UP solo entra formar parte de un Gobierno de coalición, tal y como refrendaría Alberto Garzón, de IU

UPN da la campanada

La campanada del día la dio Javier Esparza, de UPN, partido que se presentó a la Comunidad Foral en coalición con el PP y Cs bajo la fórmula de Navarra Suma, y que se abrió a explorar un apoyo a Sánchez a cambio de una abstención de los socialistas en Pamplona que facilite su ascenso al poder.

De momento todavía parece muy rocambolesco y, aunque acabase cuajando, insuficiente para Sánchez, en especial tras el enfriamiento que realizó Coalición Canaria a facilitar un Gobierno del que forme parte Podemos, aunque sea en la sombra. «Ni de coalición ni programático», aseguró Ana Oramas. Aitor Esteban (PNV) cerró la jornada, pero como es habitual no realizó ningún tipo de declaraciones tras el encuentro.

Todas las fuerzas políticas coincidieron en mostrar su sorpresa por la calma con la que el PSOE está llevando todo el proceso negociador, al no haber iniciado los contactos con ninguna de las formaciones.