La Guardia Civil se moviliza para evitar un rapto que al final era una despedida de soltero

TANIA TABOADA LUGO LA VOZ

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Varias patrullas de la Guardia Civil acudieron al presunto rapto
Varias patrullas de la Guardia Civil acudieron al presunto rapto Ramón Leiro

Una vecina alertó al ver que metían al novio en un maletero en Barreiros

26 jun 2019 . Actualizado a las 13:57 h.

El objetivo era sorprender al novio con una inolvidable despedida de soltero y está claro que lo han conseguido. Pero probablemente lo que nunca en la vida se imaginó este grupo de amigos es que en el transcurso de la fiesta una vecina se iba a tomar en serio su comedia y asustadísima alertaría a la Guardia Civil por un posible caso de secuestro vinculado con algún ajuste de cuentas.

Los hechos ocurrieron pasadas las diez y media de la mañana de ayer en las inmediaciones de un restaurante ubicado en la playa de Altar, en el municipio lucense de Barreiros, cuando una mujer, de una forma muy exaltada, llamó por teléfono a la Guardia Civil para alertar de que cuatro encapuchados que viajaban en dos vehículos diferentes habían maniatado a una persona y la habían introducido a la fuerza en el maletero de un turismo. La alertante, además de explicar lo que había observado, aportó los modelos, colores y placas de matrícula de los dos coches, siendo uno de ellos un Audi de color blanco.

Inmediata movilización

Tras recibir el aviso, y siguiendo la tónica predominante, el agente del COS (la central operativa de servicios que se encuentra en la Comandancia lucense y recibe las alertas) movilizó a todas las patrullas que se encontraban por la zona para que se dirigieran inmediatamente al punto donde indicaba la denunciante que se estaban produciendo los hechos.

No fue pequeña la sorpresa que se llevaron también los propios agentes de la unidad de seguridad ciudadana cuando, prevenidos ante el servicio al que se podían tener que enfrentar, se encontraron con todo el tenderete que los invitados a la despedida habían preparado. Y es que los encapuchados de los que alertaba la mujer eran los amigos del novio y el maniatado e introducido en el maletero era el futuro esposo.

Visto lo visto, los agentes identificaron a todos los integrantes del grupo y al comprobar que estaban ante una despedida de soltero, informaron a la central operativa de servicios de lo que realmente había sucedido y continuaron con sus quehaceres.

Por su parte, los integrantes de la despedida y el novio también siguieron con el plan previsto que, desde luego, tuvo un inicio no imaginado pero que probablemente, ninguno de los que participaron, llegarán a olvidar fácilmente.