La revista «¡Hola!» ha publicado la exclusiva del evento: los dos vestidos de la novia, el menú, las canciones que sonaron...
26 jun 2019 . Actualizado a las 14:44 h.La exclusiva de la revista ¡Hola! con todos los detalles de la boda de Belén Esteban ya está en los quioscos. 21 páginas protagonizadas por la ex de Jesulín de Ubrique. Eso sí, de su marido y de su hija ni rastro. Ellos no han participado en el reportaje. Sí lo ha hecho su madre, sus compañeros de Telecinco y Las Campos.
«La segunda es la vencida, porque junto a Miguel mi vida ha cambiado por completo», asegura la colaboradora de televisión. Belén Esteban lució para su gran día un vestido blanco con un cuerpo que combinaba encaje y transparencias, con escote de pico y manga tres cuartos y una amplia falda para darle volumen a la imagen nupcial de la princesa del pueblo. El traje estaba firmado por Fátima Álvarez-Ossorio, directora creativa de Fiancée Couture. «Es un vestido muy de princesa. No le faltaba detalle. Lo único que no llevaba era velo», como definió la propia Esteban.
La «princesa del pueblo» estuvo acompañada en todo momento por su madre, María del Carmen. Su sobrino Paco hizo de paje y llevó las alianzas hasta el altar.
La ceremonia y la posterior fiesta tuvo como testigos a 300 invitados y un verdadero desfile de estrellas de la televisión: María Teresa Campos y sus hijas, Terelu y Carmen Borrego, Jorge Javier Vázquez, Jordi González, Carlota Corredera, María Patiño, Mila Ximénez, Anabel Pantoja... El lugar elegido fue «La Vega de Henares», una finca de quinientas hectáreas.
A la ceremonia civil, Belén Esteban entró acompañada de Raúl Prieto, exdirector de Sálvame y director de Viva la vida que fue su padrino. «Para mí es como mi hermano». Mientras, sonaba la canción de Aerosmith I don´t want to miss you. «Me casaré por la Iglesia en cuanto pueda. Es la ilusión de Miguel y así lo haremos. Soy muy religiosa y tengo mucha fe», recalca Esteban.
El primer discurso de la ceremonia corrió a cargo de la hija de la colaboradora de televisión, Andrea Janeiro. De fondo sonaba la canción de Pablo Alborán, Y tú. María Patiño y la hermana de Miguel fueron las encargadas de los otros dos discursos. En el momento del «sí, quiero», Belén Esteban protagonizó una de las anécdotas jurando «felicidad» en lugar de «fidelidad».
A las tradiciones se sumó una novedad. El novio cogió arena de su tierra natal y ella de la suya, y las metieron en un recipiente como símbolo de unión de sus orígenes. Los novios firmaron el acta de matrimonio al ritmo de la canción de Queen Somebody to love y salieron de la ceremonia con el Human de The Killers.
Los invitados disfrutaron de un cóctel a base de macarrones de sobrasada ibérica, lingotes de foie en oro, crujientes de foie y manzana asada, dumplings de langostinos, ostras y champán.
Al salón de la cena los novios entraron bailando Solo si es contigo, de Bombai y Bebe. Se sirvió salmorejo tradicional, sorbete de piña y ron, solomillo, tarta árabe y vaina de cacao.
Al finalizar la cena, Belén tenía preparada una sorpresa para su madre y su suegra. «Hice un vídeo de nuestras familias y mientras se proyectaba, un amigo de Córdoba cantó una copla», explica.
Belén entregó su ramo de novia a Terelu Campos mientras sonaba la canción Lady Blue, de Bumbury. «El ramo se lo entregué a mi amiga y compañera, Terelu, no porque quiera que se case sino porque lo ha pasado muy mal con la enfermedad. Yo la quiero mucho y quería que la tuviera ella Ella no sabía nada. Nos pusimos las dos a llorar».
Pasada la medianoche los novios inauguraron la pista de baile con un clásico de los años 80 de Starship. Uno de los jardines de la finca se convirtió en una discoteca. Para la fiesta, Belén se cambió de vestido y lució un traje de inspiración griega en gasa de seda natural con bordados de rafia. «Bailamos mucho todos. Anabel Pantoja y Raquel Bollo, las que más»
A las tres de la mañana, para reponer fuerzas, los invitados disfrutaron de perritos calientes, hamburguesas y pizzas. En la entrevista en exclusiva que acompaña al reportaje fotográfico, Belén Esteban revela muchos detalles. «Me pidió que me casara con én en Tenerife. Estábamos en la piscina y me quedé muerta».
«Andrea está muy contenta y me ve feliz. Lo que pasa es que a ella no le gusta nada esto de los medios y la tengo que respetar», explica.
La luna de miel tendrá que esperar: «No nos vamos a ir de luna de miel ahora porque me va a seguir todo el mundo y no lo disfrutaría. Nos cogeremos los quince días de matrimonio y lo juntaremos con el verano pero nos quedaremos en España».
