Ciudadanos rechaza una alianza electoral con el PP bajo el paraguas de España Suma

Nuria Vega MADRID / COLPISA

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Ignacio Aguado (Cs), Rocío Monasterio (Vox) e Isabel Díaz Ayuso (PP) posan para la foto de su pacto a tres bandas en la Asamblea de Madrid
Ignacio Aguado (Cs), Rocío Monasterio (Vox) e Isabel Díaz Ayuso (PP) posan para la foto de su pacto a tres bandas en la Asamblea de Madrid ASAMBLEA DE MADRID

Los populares quieren aglutinar el electorado de derechas, actualmente partido en tres

16 ago 2019 . Actualizado a las 14:05 h.

Bajo la premisa de que la fractura en tres de su espacio electoral perjudica las opciones del PP para alcanzar la Moncloa, los populares se han propuesto emprender el camino de la reunificación de la derecha. De momento, sin embargo, el registro de la marca España Suma como potencial plataforma de una coalición con Ciudadanos es más una declaración de intenciones que un proyecto con visos de prosperar en el corto plazo.

En Génova entienden que, en caso de repetición electoral en noviembre, lo más probable es que se reproduzca la pugna entre Pablo Casado y Albert Rivera por avanzar posiciones. Sobre todo, después de que este jueves los liberales volvieran a rechazar su oferta. «¿Qué me diferencia a mí de fondo de la señora Arrimadas, del señor Girauta o de la señora Marta Rivera?», se preguntó la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, en una entrevista concedida a Europa Press. 

Ciudadanos se resiste

Pero Ciudadanos huye de todo intento de asimilación. Este jueves fue la vicealcaldesa de Madrid la encargada de reiterar su negativa a una coalición electoral con los populares. Begoña Villacís reivindicó el perfil propio de su formación. «Tenemos muy claro que Ciudadanos es un proyecto absolutamente autónomo, totalmente independiente, un partido liberal, que como todo el mundo sabe es distinto que un partido conservador», declinó.

No es una novedad que los populares tienten a su competidor directo. En las últimas elecciones generales, Casado defendió una alianza para concurrir al Senado y evitar que la dispersión de voto les perjudicara frente al PSOE. Ya entonces Rivera respondió que no. La única coalición en la que ambos partidos coincidieron fue la de Navarra Suma, aunque los liberales, en plena batalla por el liderazgo de la derecha, insistieron en que su acuerdo siempre fue con UPN, que a su vez tenía un pacto con el PP. 

Un proyecto en barbecho

Fuentes populares entienden que, por ahora, su aspiración última tendrá que esperar. Mientras tanto, las propuestas a Ciudadanos -y el recuerdo de la experiencia en la comunidad foral, donde fueron la lista más votada- sirven al partido de Casado para afianzar el mensaje de que la fragmentación dificulta construir una alternativa a la izquierda. Y ese es el objetivo inmediato del PP: aglutinar a los votantes, alentar el trasvase de votos para crecer y, en consecuencia, imponerse como líder indiscutible en la derecha. En el PP intuyen que en una nueva cita con las urnas, Vox podría ver debilitada su fuerza numérica. «Ha tocado techo», apuntó esta semana en Onda Cero Álvarez de Toledo. Y de ser así, tanto los que creen que habrá comicios en tres meses como los que en el partido descartan que Unidas Podemos vaya a frustrar una nueva investidura, coinciden en que esta vez Casado podría mejorar sus resultados y situarse, apuntan algunos, «en torno a los 80 escaños».

En el otro flanco, el de Cs, el PP necesita incrementar la distancia en los comicios. En las elecciones generales del 28 de abril, los populares obtuvieron apenas 200.000 votos más que su principal competidor. Los apoyos de Rivera se tradujeron en 57 escaños, a nueve del principal partido de la derecha. Y en el entorno de Casado sostienen que ha llegado el momento de que los votantes defraudados con sus siglas vuelvan a la «casa común». 

La reconstrucción

Hace tiempo, un veterano del PP argumentaba que para emprender una reconstrucción de la derecha similar o no a la de 1989 -cuando Alianza Popular se transformó en Partido Popular-, Ciudadanos y Vox deberían estar en horas bajas. Y, así planteado, concluía que, a día de hoy, no se dan las circunstancias.

También entre la clase dirigente popular reconocen que la «refundación del centro derecha» que persigue su líder no es tarea de «dos meses» y ven una oportunidad de demostrar capacidad de liderazgo en los gobiernos que han conformado con Ciudadanos en territorios como la Comunidad de Madrid o la Región de Murcia con el necesario apoyo externo de Vox. La posibilidad de esos acuerdos que se han materializado ya alimentó el triunfalismo en Génova la noche de las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo. Casado celebró, además, que el PP hubiese mejorado su marca de las generales en 700.000 papeletas y fue entonces cuando proclamó el inicio de la refundación.

Ayuso considera «sucio» que Más Madrid cuestione la legalidad de su patrimonio 

La presidenta electa de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tachado este jueves de «sucio» y «deleznable» que pongan en juicio su «patrimonio» y ha dicho que está «tranquila» ante la decisión de Más Madrid de acudir a la Fiscalía por el crédito de AvalMadrid a una empresa de su padre.

Ayuso ha acudido este jueves a la celebración de los actos por la virgen de La Paloma, su primer acto oficial tras ser elegida ayer con los votos de PP, Cs y Vox, según informa Efe. 

Denuncia ante la Fiscalía

Ante los periodistas ha reaccionado al anuncio de que Más Madrid llevará a la Fiscalía el préstamo concedido por AvalMadrid en el 2011 a una empresa del padre de Ayuso, y en concreto denunciará un posible alzamiento de bienes por parte de la popular, por haber recibido dos inmuebles de su padre cuando este era moroso, según publicó Infolibre.

«[Más Madrid] puede hacer lo que le venga en gana para intentar embarrar el campo, pero mi familia es una familia honrada y creo que es deleznable tener que estar hablando del patrimonio de un político, de su familia, y están hablando de mi casa, donde me he criado con mi hermano y de la casa en la que mi madre se crio con sus hermanos», ha asegurado. 

Toma de posesión el lunes

A juicio de la presidenta electa, que tomará posesión el lunes, este caso demuestra que «la izquierda tiene muy mal perder» y ha afirmado que «meter a la familia, y sobre todo a una persona que ya no está para defenderse, es algo reprochable».

«Yo jamás lo haría con ningún adversario político y si tienen familia, y han tenido un padre, y han tenido problemas económicos entenderán que es bastante, a mi juicio, sucio tener que estar removiendo algo así», ha defendido.

Díaz Ayuso, que ha llegado a la ofrenda floral a la virgen de la Paloma acompañada por el alcalde y la vicealcaldesa de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP) y Begoña Villacís (Cs), considera que su familia «no tiene la culpa» de que ella sea actualmente la presidenta de la Comunidad.

Además, ha defendido que hay dos tipos de familia, la que mejora cuando tienen familiares en política porque dan «pelotazos» y otras familias de políticas a «cuyas familias les va a peor».

La suya -ha agregado- es «austera y trabajadora», ha «creado muchos puestos de trabajo y como «tantas clases medias, empresarios y autónomos ha tenido problemas económicos».

Además, Díaz Ayuso ha reiterado su crítica al líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, al que considera como «una persona que le debe toda su carrera política al señor Iglesias y que traicionándole le encubra como el primero».