IU discrepa de Iglesias y plantea apoyar a Sánchez sin exigir nada a cambio

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

ÁLEX ZEA | Europa Press

Los socialistas tratan de aprovechar la fractura en Unidas Podemos

05 sep 2019 . Actualizado a las 08:37 h.

La estrategia de presión a la que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, está sometiendo al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, empieza a provocar las primeras disensiones en el grupo parlamentario. La insistencia de Iglesias en supeditar cualquier acuerdo, e incluso el apoyo a la investidura del líder del PSOE, a que se constituya un Gobierno de coalición, no es compartida por todos los grupos y confluencias que conforman Unidas Podemos. A pocas horas de que comiencen las negociaciones con los socialistas en torno al documento con 370 propuestas presentadas por Sánchez, en Izquierda Unida están convencidos de que la intención del PSOE es forzar el apoyo de Unidas Podemos a su investidura con un Gobierno monocolor para tratar luego de formar mayorías alternativas con otros grupos como Ciudadanos y el propio PP en cuestiones económicas.

Pero el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, rechaza también la posibilidad de que un voto en contra de Sánchez conduzca a unas nuevas elecciones. De ahí que apueste por apoyar la investidura del líder socialista sin exigir nada a cambio ni atarse a un acuerdo programático, para pasar inmediatamente a ejercer la oposición a Sánchez en el Congreso desde la izquierda. 

Rechazo a nuevas elecciones

El partido liderado por Garzón cuenta con seis de los 42 diputados de Unidas Podemos, pero su posición socava el liderazgo de Iglesias en las negociaciones con el PSOE, ya que el líder de Podemos se muestra decidido a mantener su pulso hasta el final y a forzar una repetición de las elecciones si Sánchez no se aviene a formar un Ejecutivo de coalición, independientemente de que se alcance un acuerdo programático en torno a un documento que recoge algunas de las propuestas de Unidas Podemos y de que Sánchez se muestre dispuesto a incorporar algunas más durante la negociación.

En el primer contacto entre el PSOE y Unidas Podemos, que tendrá lugar este jueves en el Congreso, el diputado de IU Enrique Santiago formará parte del equipo negociador junto a la portavoz adjunta en el Parlamento, Ione Belarra; la portavoz de Galicia En Común, Yolanda Díaz; el portavoz de En Comú, Jaume Asens; el portavoz de Equo, Juantxo López de Uralde, y el secretario de acción de gobierno de Podemos, Pablo Echenique. De Santiago, sin embargo, se considera un hombre próximo a Iglesias.

Aunque es prácticamente imposible que las diferencias de Garzón con Iglesias puedan llevar a una ruptura de la unidad de voto de Unidas Podemos en la investidura, Sánchez y el PSOE tratan de presionar a Iglesias insistiendo en que su posición no es compartida por todo el grupo al que representa, y contactando directamente con las distintas confluencias para debilitar la posición del líder de Podemos. 

Garzón actúa por su cuenta

Ya durante las fracasadas negociaciones de julio Alberto Garzón actuó al margen de la estrategia de Iglesias y se erigió en interlocutor directo con el PSOE a través de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, con la que cerró un acuerdo que incluía la cesión del Ministerio de Igualdad. Pero el líder del partido morado rechazó al final la oferta al exigir la cartera de Trabajo, cuya cesión los socialistas habían descartado.

Al contrario que ahora, IU se posicionó entonces a favor de cerrar un acuerdo programático con el PSOE para apoyar la investidura y evitar unas nuevas elecciones incluso en el caso de que no fuera posible el Gobierno de coalición. Ahora, después de conocer el documento de 370 propuestas presentado por Sánchez, apuestan por no atarse a él porque no ven suficientes cesiones, pero también por no provocar unas nuevos comicios que podrían debilitar a los partidos de izquierda y mermar la representación de la propia IU.