España, en vilo en busca de un Gobierno

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado que si no tiene los votos asegurados para la investidura no será candidato
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado que si no tiene los votos asegurados para la investidura no será candidato Emilio Naranjo | EFE

Fuentes de Unidas Podemos aseguran que Sánchez e Iglesias se reúnen este martes, pero no esperan que del encuentro salga un acuerdo de investidura

09 sep 2019 . Actualizado a las 09:21 h.

La investidura afronta su semana decisiva. Pedro Sánchez ha jugado a estirar el reloj al máximo, y aunque la cuenta atrás para que se disuelvan las Cortes no se agota hasta el próximo lunes 23 de septiembre, el chicle ya no da para más. Porque tal y como determina la Constitución, la investidura del presidente del Gobierno requiere que con anterioridad el rey realice una ronda de consultas con los líderes de los partidos con representación parlamentaria y, en caso de que decidiese proponer a un candidato y este aceptase el encargo -Rajoy lo rechazó en su día por falta de apoyos-, todavía habría que convocar un nuevo debate de investidura.

Tomando como referencia la intentona nula de Sánchez en julio, las consultas en la Zarzuela fueron despachadas en dos días consecutivos. Y al estar completamente descartado que el candidato logre salir investido en la primera votación, en la que se exige la mayoría absoluta, el formato del pleno obliga a reservar al menos cuatro días. Es decir, que el tiempo apremia.

Aunque todavía no existe una confirmación oficial, fuentes de Unidas Podemos apuntan que será el martes cuando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias mantengan su esperado encuentro, del que, por otra parte, no se esperan grandes avances hacia un acuerdo de investidura.

Al día siguiente, el miércoles, ambos volverán a verse las caras, aunque en esta ocasión dentro del Congreso, ya que la Cámara Baja retoma las sesiones de control al Ejecutivo. Aunque la mayoría de la que disfrutan el PSOE y Podemos en la Mesa les ha permitido posponer las cuestiones más sensibles de las muchas que hay en cola, la ocasión será estupenda para averiguar cómo bajan las aguas. Las preguntas de los grupos parlamentarios tienen que estar registradas de antemano, pero no habrá un mejor termómetro para testar el estado de las negociaciones que el tono que empleen los portavoces de Podemos a la hora de formular su cuestión al Gobierno y, en especial, en qué deriven las réplicas y las contrarréplicas. 

Agenda del rey

Se entiende que Felipe VI despejará su agenda para finales de esta semana por si vuelve a convocar la ronda de consultas. Y de haber candidato, el debate de investidura tendría que celebrarse la siguiente semana, bien desde el lunes 16 hasta el jueves 20, o bien desde el martes 17 hasta el viernes 21. Tras el fin de semana, ya llega el lunes 23, día en el que concluye el plazo para que el Congreso le otorgue la confianza a un candidato. De no lograrlo nadie, el rey procederá a la disolución de las Cortes y a la consecuente convocatoria electoral para el 10 de noviembre.

La campaña duraría solo una semana, cuando lo habitual es que la pegada de carteles se realice dos viernes previos al domingo electoral. Sin embargo, los partidos decidieron hace tres años que en caso de repetición, con una semana era suficiente. Se reduce el gasto y, total, ya viven en una eterna precampaña.