La fiscala asegura que el pequeño Gabriel «no tuvo opción de salir con vida de la finca»
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Siete mujeres y dos hombres componen el jurado en el juicio contra Ana Julia Quezada
09 sep 2019 . Actualizado a las 18:06 h.La fiscala Elena María Fernández, que acusa por un delito de asesinato y dos de lesiones psíquicas a Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, ha asegurado este lunes que el pequeño «no tuvo opción de salir con vida» de la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería), en la que murió.
«Con claro ánimo de ocasionarle la muerte, de modo deliberado, consciente, a sangre fría y con absoluto desprecio a la vida», Ana Julia le dio «muerte de una forma tan repentina, inmediata e impredecible que anuló toda capacidad de reacción de este niño», ha sostenido la fiscal durante su intervención ante el jurado popular en la primera sesión del juicio, que ha quedado suspendido hasta mañana, cuando se prevé que declare la acusada.
Ha añadido que Gabriel no podía esperar «de ninguna manera un ataque que procede de una persona que es pareja de su padre», que había generado «confianza» en él por pertenecer a su entorno familiar.
La fiscal ha defendido que «más allá de este ataque» que pilló «desprevenido» al menor, Ana Julia aprovechó la absoluta «situación de desamparo y desvalimiento» propia de un niño de «8 años que pesaba 34 kilos», por el «desequilibrio de fuerzas» entre ambos que le dio una «mayor facilidad para cometer el delito y asegurar el resultado de muerte».
Asimismo, se ha referido al daño provocado a los padres del menor, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, por su actitud durante la búsqueda de Gabriel, dándoles esperanzas durante el rastreo.
Acusación particular
Por su parte, el letrado Francisco Torres, abogado que ejerce la acusación particular en la causa, ha reiterado que el pequeño estuvo «cerca de una hora con posibilidad de salvarse de haber habido una simple llamada».
Durante su intervención en el inicio de la vista, que se ha suspendido hasta el martes, ha mantenido que la muerte del niño no fue un accidente, como sostiene la defensa de Quezada. De haberlo sido -ha argumentado al respecto- la mujer pudo haber llamado al 061, a la Guardia Civil o a cualquier servicio de emergencias para socorrerlo, pero no lo hizo.
«No cabe tanta maldad, hacer tanto daño a un niño», ha dicho Torres, quien ha apuntado a que el móvil de Quezada fue doble, «económico» y porque «Gabriel le estorbaba». «Jamás he visto escenas de tanta maldad», ha reiterado.
Además ha sostenido que aprovechó que el padre del menor, Ángel Cruz, trabajaba el 27 de septiembre del año pasado para llevarse al pequeño a la finca de Níjar, con cualquier «pretexto», un lugar «donde nadie te va a escuchar, apartada del mundo».
«En esa finca mata al niño», ha dicho Torres, quien ha negado que Gabriel muriese por asfixia directamente, sino que primero sufrió diversas lesiones y que cuando Quezada iba a enterrarlo se dio cuenta de que respiraba y lo asfixió.En su opinión, «se le fue de las manos» porque no esperaba que hubiese tanta afluencia de personas en un pueblo con unos cincuenta habitantes.
Por su parte, el letrado Esteban Hernández Thiel, abogado de la autora confesa del crimen, ha sostenido que si el pequeño falleció porque «todo estaba planeado», como sostienen acusación particular y Fiscalía, «parece una chapuza enorme».
«Matarle en la vivienda de su padre; quedarse allí con el revuelo mediático que se forma; seguir con ellos -con los familiares-... Un móvil que tiene poco sentido», ha mantenido ante los miembros del jurado, insistiendo en que su intención no era provocar lesiones al niño, ni añadir un sufrimiento añadido a los padres sino que «no se descubriese lo que había hecho» después.
Composición del jurado
Un total de siete mujeres y dos hombres como miembros titulares del jurado dirimirán la culpabilidad o no culpabilidad de Quezada, de 45 años y origen dominicano, que está siendo enjuiciada por la muerte violenta del niño de ocho años Gabriel Cruz en febrero del 2018 en Las Hortichuelas (Níjar, Almería). Además, un hombre y una mujer serán los suplentes, informa Europa Press.
La constitución del jurado popular ha terminado poco antes de las 12.00 horas tras cerca de dos horas después de que arrancara en la sala que va a albergar la vista oral en la que Quezada, expareja sentimental del padre del menor, se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable como autora de un presunto delito de asesinato y a diez años de cárcel acusada de causar lesiones psíquicas a los padres del menor.
Con un amplio dispositivo de seguridad desplegado en el interior del Palacio de Justicia de la ciudad almeriense para salvaguardar el anonimato de las personas encargadas de emitir veredicto tras ocho sesiones de juicio, los 36 candidatos a jurado se han sometido a las preguntas de las acusaciones y de la defensa para decidir su idoneidad.
Con anterioridad y puntualidad ya que estaban citados a las 09.45 horas, los abogados de la procesada, Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez, han accedido al interior de la Audiencia Provincial por la puerta principal y sin hacer declaraciones a los profesionales de los 35 medios de comunicación que se han acreditado para dar cobertura informativa al juicio. Un minuto después y en idéntica actitud, han llegado Francisco y Miguel Ángel Torres, letrados de los padres del niño, Ángel Cruz y Patricia Ramírez.
Tras las sesiones de la vista oral, el día 18 está previsto que reciban el objeto de veredicto con un número indeterminado de cuestiones a las que deberán dar respuesta fundamentada de acuerdo a lo sucedido en la práctica de las pruebas testifical, pericial y documental para la emisión de un veredicto en el que deberán acordar con mayoría mínima de siete a dos si Quezada asesinó a Gabriel o cometió un homicidio, bien imprudente, bien doloso.
Mientras se producía la selección del jurado popular, la procesada aguardaba en los calabozos del Palacio de Justicia para ser trasladada a la sala y la constitución del tribunal que preside la magistrada de la Sección Segunda Alejandra Dodero y que debe solventar las cuestiones previas que puedan plantear las partes.
Quezada ha llegado al Palacio de Justicia de Almería a las 8.50 horas y ha accedido por la puerta trasera, vista únicamente por los medios de comunicación. Ha bajado del furgón policial con una imagen que dista mucho de la que dejó en la memoria colectiva de la sociedad española durante los once días que duró la búsqueda del pequeño y en los que permaneció al lado de los progenitores en todo momento. Las previsiones iniciales apuntaban a que declararía este lunes, pero en torno a las dos de la tarde la jueza ha suspendido la sesión hasta mañana después que de que partes expusiesen sus conclusiones provisionales.
