Un guardia civil salva la vida al cliente de un restaurante de Vilaboa que se había atragantado

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

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GUARDIA CIVIL

El agente realizó la maniobra de Heimlich con la ayuda de un policía nacional y un policía local que coincidieron cenando en el mismo restaurante de Vilaboa

05 nov 2019 . Actualizado a las 08:43 h.

El cliente de un restaurante de 60 años de edad muy posiblemente le debe la vida a un suboficial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra que lo auxilió cuando se había atragantado con varios trozos de carne durante una cena en un restaurante de Vilaboa.

Fue el pasado sábado por la noche. Tras haber cenado y cuando ya se disponía a abandonar el establecimiento, el agente fue alertado por uno de los camareros para que auxiliase a un cliente que se estaba quedando sin respiración. Nada más aproximarse se percató de que el pontevedrés presentaba síntomas de un posible atragantamiento, por lo que inició la maniobra de Heimlich para tratar de liberarle las vías respiratorias, una labor que contó con la inestimable ayuda de un policía nacional y un policía local de Vigo que también estaban cenando en el mismo restaurante.

«Después de no pocos intentos consiguieron que este comensal expulsara varios trozos de carne que, ya habían provocado su desfallecimiento», reseñaron desde la Comandancia de Pontevedra. De igual modo, añadieron que, «si la decisión y los conocimientos del guardia civil fueron fundamentales, no lo fue menos la serenidad y la ayuda que prestaron los otros dos agentes, que sin conocerse entre ellos formaron un equipo perfectamente coordinado».

Hasta este punto del municipio de Vilaboa se desplazaron, asimismo, facultativos sanitarios del 061, los cuales verificaron que el cliente ya había recuperado el conocimiento, al tiempo que «felicitaron a los intervinientes por la diligencia y profesionalidad con la que habían actuado».