La bailarina de ballet que por fin dejará de pintar sus zapatillas con betún marrón
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Ingrid Silva, del Dance Theatre de Harlem, llevaba once años tintándolas para que fuesen de su mismo tono de piel
06 nov 2019 . Actualizado a las 13:14 h.La industria del ballet estaba pensada para personas de color. Pero la cosas han cambiado. Así lo refleja el entusiasmo de Ingrid Silva, una bailarina del Dance Theatre de Harlem (Nueva York), al recibir su primer par de zapatillas de su mismo color de piel. «Durante los últimos once años tenía que pintarlas. ¡Por fin no tendré que volver a hacerlo!», dice en su cuenta de twitter. Acompaña al mensaje una imagen de sus nuevas puntas marrones.
Puede parecer algo insignificante, pero en realidad representa un cambio importante para las bailarinas de color. Hasta ahora tenían que dedicar parte de su tiempo a teñir semanalmente sus zapatillas. Se trataba de un problema tan generalizado que en redes existen multitud de tutoriales explicando el procedimiento. Basta con teclear «pancake ballet shoes».
«Es una sensación de un deber cumplido, de revolución completada. ¡Qué viva la diversidad en el mundo de la danza! ¡El avance tardó, pero por fin llegó!», añadía Silva. Su mensaje tuvo una gran acogida, siendo respaldado por miles de usuarios. Precisamente, uno de ellos le pidió a la joven que por favor mostrara en su cuenta cómo eran las zapatillas teñidas que utilizaba hasta ahora. «Ahí están las antiguas pintadas. Cada bote de betún costaba doce dólares. ¡Durante once años!», contestó la bailarina.
No se trataba solo de un desembolse de dinero, sino de una pérdida de tiempo. Según denunciaban hace apenas un año, tintar las puntas les restaba tiempo de ensayo respecto a las bailarinas que no necesitaban cambiar el color de sus zapatos.
El proceso de tinte
Ingrid Silva fue una de las muchas bailarinas que quiso denunciar su situación a través de las redes sociales. Así, en el 2016, hace ya casi tres años, decidió subir a YouTube un vídeo en el que mostraba el proceso para tintar sus puntas. Además de bailarina, Silva colabora con Naciones Unidas para promocionar la igualdad de oportunidades en la educación. También está detrás de Empower Her NY, una plataforma colaborativa que conecta a diferentes mujeres a través de la red.
Una revolución de color
Las reinvindicaciones por conseguir la igualdad en lo que respecta a la tonalidad de la piel llevan años haciéndose públicas. No solo en el sector de la danza. Así, en abril del 2019, un tuit de Dominique Apollon se hacía viral al compartir una imagen de sus manos con una tirita de su mismo tono de piel. «Por primera vez en mi vida sé lo que se siente al ponerse una tirita de mi mismo color de piel. Apenas se nota», explicaba.
