Uno de cada cinco nuevos trabajadores cobra el salario mínimo

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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El Gobierno limita el impacto negativo de la subida del SMI al sector agrícola y al empleo doméstico

04 dic 2019 . Actualizado a las 08:29 h.

«La subida del salario mínimo ha sido un éxito. Para la Seguridad Social, para el mercado de trabajo, para toda la sociedad española». Así se expresaba ayer, rotundo, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, al desgranar los resultados preliminares de un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo a petición de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que estima que no solo no se han perdido empleos por el alza del SMI en un 22 % aplicada en enero, sino que se han generado nuevos puestos de trabajo y se ha incrementado la base de cotización de quienes ya estaban ocupados.

En concreto, según las cifras expuestas por Granado, el colectivo de trabajadores que cobran en el entorno del sueldo mínimo (900 euros desde principios de año) ha aumentado en 87.250 personas en lo que va del 2019, y supera ya los 1,69 millones de asalariados. Eso supone que uno de cada cinco nuevos empleos creados en el último año (430.000 en noviembre respecto al mismo mes del 2018) se sitúan en esa franja salarial.

Para el responsable de la Seguridad Social, las amenazas de una destrucción masiva de empleo por la mejora retributiva no se han cumplido, aunque avanzó que cuando acabe el año se hará un estudio más exhaustivo para medir el efecto en el ejercicio completo, para el que pedirán la colaboración del Banco de España. Y es que además de la variación neta del empleo, un informe en profundidad debería analizar también el coste de oportunidad de la subida del SMI, esto es, cuántos empleos se han dejado de crear por esa decisión.

Sí hay efectos nocivos

Aunque el balance global de la medida es positivo, sobre todo en términos de ingresos (las bases de cotización de los trabajadores que cobran el SMI han subido, de media, en casi 106 euros, y el importe de las cuotas recaudadas por la Seguridad Social se ha disparado un 8 %, cinco puntos por encima de lo que marca la evolución del empleo y la inflación), Granado reconoció que también se han creado problemas, que circunscribió al sector agrícola y al del empleo doméstico.

En este útimo, explicó, la subida provocó una caída de cotizantes en el sistema de empleadas de hogar de cerca de 13.000 personas. Empleadas que, en la mayoría de los casos, han vuelto a trabajar en negro. Mientras que en el campo no hay una caída de la afiliación, sino un recorte en las horas declaradas y un trasvase de trabajadores hacia el sector servicios.

Pese a defender los efectos positivos de la subida de este año, la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, se cuidó ayer de no dar por hecha una nueva subida en enero. Aseguró que están finalizando los estudios económicos antes de reunirse con sindicatos y patronal pero que, en todo caso, antes deberá pronunciarse la Abogacía del Estado, para determinar si un Gobierno en funciones puede aprobar esa medida.