Sánchez apela al marco constitucional mientras sus potenciales socios rechazan la Carta Magna

La Voz REDACCIÓN

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Ballesteros | Efe

Aitor Esteban recuerda que la Constitución es un texto «que no es aceptado por la mayoría de la sociedad vasca» y Roger Torrent la tacha como un «corsé», un «límite de hierro»

06 dic 2019 . Actualizado a las 18:42 h.

Mientras el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha subrayado hoy que el marco constitucional actual cuenta con las herramientas para solucionar los «conflictos sociales y políticos» del país, buena parte de sus sus socios ante un posible Gobierno de coalición muestran su rechazo a la Carta Magna

Entre los partidos con los que está negociando el PSOE la investidura figuran las principales fuerzas nacionalistas e independentistas, que exhiben un rechazo notable hacia la Constitución. El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban, ha recordado que en Euskadi la Constitución fue aprobada solo por el 30 por ciento del censo en el referéndum de 1978, en el que el PNV pidió la abstención y a la que no apoyaron «porque no reconoce a la nación vasca». Según Esteban, se trata de un texto «que no es aceptado de buen grado por la mayoría de la sociedad vasca, con el que la mayoría de este pueblo no se ha sentido a gusto».

Además, con el paso del tiempo, «las posibilidades de ese texto se han ido devaluando», por dos motivos: por una parte, «por la actitud de los Gobiernos y partidos que la han aplicado de una manera poco generosa. Todavía hoy hay un Estatuto de autonomía no cumplido en su totalidad, lo que dice mucho de la interpretación de los diferentes gobiernos españoles y cómo han jugado a ir utilizando la ley para hacer política, ellos que tanto hablan de cumplir la ley».

Por su parte, el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha denunciado que la Constitución de 1978 se ha convertido en un «corsé», un «límite de hierro» que «frena las aspiraciones legítimas» de Cataluña y de otros colectivos del Estado. En declaraciones a Efe, Torrent ha justificado que los principales representantes institucionales de Cataluña no se sumen a los actos conmemorativos con motivo del 41 aniversario de la Carta Magna.

Durante la Transición, ha alegado, «la Constitución para muchos se vivió como un punto de partida, como la estación de inicio de un trayecto que se iría recorriendo a lo largo de los años posteriores en democracia y que permitiría que aquello que era un comienzo se pudiese enriquecer, mejorar y modificar, si convenía». Sin embargo, «otros» lo concibieron como «el máximo al que podía llegar el Estado español y, con los años, hemos visto que esta segunda opción se ha impuesto», ha añadido. «Incluso la izquierda, representada por el PSOE, ha esgrimido la Constitución como límite, como barrera frente a muchas de las reivindicaciones de la ciudadanía de Cataluña y del Estado», ha protestado.

«Pacto entre diferentes»

En su intervención ante los medios de comunicación antes de la celebración del aniversario de la Constitución, Pedro Sánchez ha señalado que hoy es un buen momento para reivindicar y defender el «pacto entre diferentes» que se necesita para garantizar la gobernabilidad.

Sánchez ha considerado que el texto constitucional de 1978 es un instrumento «fundamental» para resolver las crisis territoriales y políticas que se pueden tener, y en este sentido ha subrayado que hay «una mancha» que vemos a diario en los medios de comunicación, que es «la de Cataluña». El orden constitucional, ha añadido, «creó el marco del Estado de las autonomías» y al mismo tiempo debe servir para «resolver» las citadas crisis.

El jefe del Ejecutivo en funciones ha señalado que ésta es una jornada de «reivindicación y fortaleza de todo lo que representa la Constitución». Pero también, en este momento de negociaciones para investidura, y cuando los socialistas tratan de llegar a un acuerdo con ERC que la permita, ha considerado necesario hacer una «reflexión», la de que «el encuentro, el diálogo, el acuerdo, el pacto entre diferentes» es algo que hay que «reivindicar hoy más que nunca» para «dar solución a la crisis de gobernabilidad».