La empresa admite que el ya expresidente se fue por discrepancias con Ribera
29 ene 2020 . Actualizado a las 17:51 h.Red Eléctrica de España (REE) se ha visto obligada a dar explicaciones públicas de los motivos que llevaron a Jordi Sevilla a presentar el martes 28 su renuncia como presidente del transportista único. Así, «tras el requerimiento» firmado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (REE cotiza en bolsa), la empresa ha publicado un hecho relevante en el que aclara que Sevilla comunicó al consejo de administración que se iba sí o sí (o sea, de forma irrevocable) por «motivos personales relacionados con su visión y opinión sobre el marco regulatorio». REE aclara que el que era su presidente desde julio del 2018 alegó para su marcha «restricciones externas sobrevenidas y discrepancias en el ámbito regulatorio [con el Ministerio para la Transición Ecológica y su titular, Teresa Ribera] que podrían afectar a la buena marcha de la compañía, a sus planes de futuro y a mi gestión como presidente».
Tras la dimisión, Red Eléctrica está dirigida provisionalmente por el consejero delegado, Roberto García Merino, nombrado por el ya expresidente.
El consejo de administración ha activado el plan de contingencia que «asegura la total normalidad de las actividades de la compañía», al mismo tiempo que abre un «proceso de selección de un nuevo presidente».
En una carta entregada a cada uno de los consejeros durante la reunión del consejo del martes pasado, Jordi Sevilla considera que elige este momento para abandonar la compañía, ya que cree que se ha culminado «con éxito una etapa relevante», tras haber impulsado «de manera decisiva» la transición energética colaborando en la definición de los escenarios del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y «haciendo realidad un récord histórico de integración de instalaciones de energía renovable en el sistema eléctrico», con la incorporación de más de 6.500 megavatios (MW) fotovoltaicos y eólicos en el 2019.
REE no es pública, pero casi, porque su accionista principal es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), adscrita al Ministerio de Hacienda, con el 20 % del capital. El resto está en manos de distintos inversores. La compañía tiene una protección legal que evita que ningún accionista, salvo el Estado, tenga más de un 3 % de las acciones.
La renuncia de Sevilla es la segunda que se produce en la órbita de la ministra Teresa Ribera. En septiembre pasado, Joan Herrera anunciaba que dejaba la Dirección General del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). Lo hacía por «razones estrictamente familiares y personales». Fue sustituido por Joan Groizard, que acaba de ser ratificado en el cargo por el Consejo de Ministros. El IDAE actúa como principal asesor en la política energética del Gobierno y divulgador de medidas de eficiencia.
