Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela, oculta cuentas millonarias en Suiza

La Voz REDACCIÓN

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Rodrigo Jiménez | Efe

La familia de Morodo participó en una trama para obtener unos 30 millones de euros de la petrolera PDVSA, la principal industria venezolana, a cambio de asesoramientos fingidos

18 feb 2020 . Actualizado a las 09:48 h.

Las autoridades suizas han confirmado que la familia de Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela desde el 2004 al 2007, posee cuentas bancarias millonarias en el país helvético. El juez Santiago Pedraz, que investiga una trama de corrupción en transacciones comerciales internacionales, blanqueo de capitales y delitos fiscales en el supuesto saqueo por parte de la familia Morodo de 5,4 millones a la petrolera estatal venezolana PDVSA, envió una comisión rogatoria a Suiza (y otras a Panamá y Portugal) requiriendo información sobre si Raúl Morodo, su hijo Alejo, y las esposas de ambos, disponen de cuentas en Suiza, según informa el diario El País

La propia esposa del exdiplomático, Cristina Cañeque, admitió tener dinero en Suiza en una «declaración voluntaria» en el 2015 ante la Agencia Tributaria española en la que reconocía que poseía un patrimonio en cuentas en Suiza «de casi siete millones de euros», según informes de la Unidad de Delincuencia Económica de la Policía (UDEF).

Siete personas, entre ellas los cuatro citados miembros de la familia Morodo, y nueve sociedades españolas y extranjeras, se hallan implicadas y bajo la lupa del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por obtener unos 30 millones de euros de la petrolera PDVSA, la principal industria venezolana, a cambio de asesoramientos fingidos en Portugal y otros países europeos.

La investigación acredita que los implicados «se sirvieron de una compleja estructura societaria» para conseguir el dinero. Alejo Morodo, hijo del exembajador, creó en Panamá la sociedad Furnival Barristers Corp y en España la mercantil Aequitas Abogados y Consultores Asociados, S.L. Y constituyó cuentas en Panamá, Suiza, Portugal y España para ocultar el trasiego del dinero, según revela el sumario al que ha tenido acceso El País.