La niña siria que «jugaba» con las bombas comienza una nueva vida en Turquía

La Voz REDACCIÓN

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El vídeo en el que se veía cómo un padre había creado un juego para calmar a su hja durante los bombardeos se convirtió en viral. Un amigo de la familia confirma ahora que Salwa y sus padres han cruzado la frontera

26 feb 2020 . Actualizado a las 18:40 h.

Ha sido uno de los vídeos más virales de los últimos tiempos. En la imagen se puede ver como un padre convierte las bombas que caen sobre Siria en un juego para su pequeña. «¿Avión o bomba?», le pregunta Abdulá Muhamed a su hija Salwa, de cuatro años. A continuación, el artefacto explota y ambos se ríen. «¿Te hace gracia?», pregunta Abdulá. «¡Sí! Es divertido», responde Salwa entre carcajadas.

Esta historia que recordaba a la famosa película La vida es bella ha conmocionado al mundo, pero también ha supuesto una emocionante y dura forma de denuncia a ojos de aquellos que ya habían olvidado el conflicto en Siria. 

Solo diez días después de la publicación de este vídeo, la familia de Salwa ha conseguido dejar  Saraqib, la localidad en la que vivían. Y es que han podido cruzar la frontera y viajar a Turquía, país en el que esperan encontrar ahora una vida muy diferente.

Este tan comentado vídeo lo difundió en su día un amigo de la familia, Mehmet Algan, que hace solo unas horas, en su propia cuenta, se hacía eco de la nueva situación de Salwa, su padre y madre. «Ahora están a salvo. Salwa crecerá sin escuchar bombas». 

Situación desesperada

La ingeniosa y dramática situación tomada por este padre daba al mundo una lección de humanidad: «Busqué soluciones para hacer de los bombardeos una fuente de felicidad y no de miedo para la niña. Le enseñé que eso no daba miedo y que debía reírse», declaró a la edición turca del diario The Independent hace unos días. Este juego le vino a la mente poco después de que unas bombas cayeran muy cerca de su casa en Saraqib y la pequeña sufriera una crisis nerviosa.

El vídeo con la escena entre padre e hija empezó a correr como la pólvora cuando fue colgado en las redes sociales por Mehmet Algan, trabajador de una oenegé, con el texto: «No hace falta que sepan el árabe para entender este vídeo».