La Generalitat deja ya a Junqueras, condenado a 13 años de cárcel, salir tres días a la semana

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN

ACTUALIDAD

PAU VENTEO | EUROPA PRESS

De los nueve sentenciados a prisión por el «procés», ya son siete los que poseen beneficios similares

02 mar 2020 . Actualizado a las 11:29 h.

De nada ha servido la oposición de la Fiscalía a la aplicación del recurrente artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a los nueve políticos condenados a penas de prisión por el desafío independentista. Tan solo cuatro meses después de ser sentenciados a penas de entre nueve y trece años de cárcel, ya son siete los que cuentan con permiso penitenciario para salir varios días a la semana a hacer voluntariado o trabajar. Lo que la Fiscalía entiende como un tercer grado encubierto. Los últimos en obtener esos beneficios son el exvicepresidente catalán y líder de ERC Oriol Junqueras y el exconsejero de Exteriores Raül Romeva.

Estos dos reclusos en la cárcel de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), obtuvieron ayer el visto bueno de la junta para que salgan de prisión tres días a la semana a trabajar. Según ha informado la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, les aplican el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario que permite flexibilizar el régimen en la cárcel, pese a que ambos están clasificados en segundo grado, el ordinario de privación de libertad.

Junqueras y Romeva, condenados el 14 de octubre del 2019 por el Tribunal Supremo a 13 y 12 años, respectivamente, por un delito de sedición, podrán estar seis horas al día, tres días entre semana, fuera del centro penitenciario para acudir a un puesto de trabajo.

Todos fuera menos Rull y Turull

La salida de la cárcel de Junqueras y Romeva puede ser inmediata, ya que un eventual recurso de la Fiscalía sobre la decisión de la junta de tratamiento no la dejaría en suspenso, si bien requiere de la ulterior ratificación por parte del juzgado de vigilancia penitenciaria.

Ahora bien, teniendo en cuenta los antecedentes de una decisión similar sobre la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, los exconsejeros Dolors Bassa y Joaquim Forn; el presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart; y el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, lo más probable es que el juez encargado se pronuncie de modo similar a como lo hizo con los anteriormente citados. Es decir, que se les mantendrá ese beneficio tanto a Romeva como a Junqueras.

El líder de ERC había ingresado en prisión el 3 de noviembre del 2017, por lo que cumplirá la cuarta parte de la condena de 13 años por sedición y malversación el 30 de enero del 2021. A partir de entonces podrá también solicitar permisos para visitar a su familia.

De los nueve presos por el juicio del procés, ya solo quedan Jordi Turrull y Josep Rull sin disfrutar de los beneficios del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. Lo más probable es que lo soliciten en breve y nada lleva a pensar que no se les aplique también. El ministerio público cargó recientemente con dureza contra la Generalitat, titular de las cárceles catalanas, por la concesión de estos permisos a los independentistas. La salida de la cárcel en virtud del 100.2, argumentó, no puede ser «generalizada» sino «restrictiva» y se está convirtiendo en una especie de tercer grado «encubierto», por lo que anunció que estudia llevar el asunto ante el Tribunal Supremo. Además de criticar a la consejera de Justicia catalana, Ester Capella, por decir que los nueve presos del procés se acogerían al 100.2, la Fiscalía recurrió la concesión de ese beneficio a Jordi Sànchez y a Jordi Cuixart, de los que dijo que no se han arrepentido de los delitos cometidos y que su voluntariado y trabajo no servirán para la reinserción.

El primer preso en salir de prisión fue Jordi Cuixart, el pasado día 13 de febrero, para trabajar en su empresa y ejercer voluntariado, con un permiso de nueve horas y media, cinco días a la semana, entre lunes y viernes.

Le siguieron, el 17 de febrero, Carme Forcadell, con un permiso de nueve horas al día durante tres días a la semana para cuidar de su madre, y Dolors Bassa, también para cuidar de un familiar, tres días a la semana, ocho horas cada jornada. Forn sale desde el día 20 de lunes a viernes, doce horas y media cada día, y Jordi Sànchez desde el día 25 hace voluntariado con un permiso de once horas al día, tres veces a la semana entre lunes y viernes.