Naturgy vende a Egipto la planta de gas de Damietta y pone fin a ocho años de litigios

F. F. LA VOZ

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Primer cargamento de GNL en Huelva procedente de Egipto
Primer cargamento de GNL en Huelva procedente de Egipto Miguel Vázquez

La empresa recibirá 550 millones de euros y abandona el negocio en el país africano

28 feb 2020 . Actualizado a las 09:02 h.

Tras ocho años de litigios judiciales -combinados con negociaciones-, Naturgy ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Egipto para venderle su parte en la planta regasificadora de Damietta. La empresa española recibirá 600 millones de dólares, esto es, 550 millones de euros en efectivo, y activos valorados en otros 227 millones fuera de Egipto.

En un hecho relevante enviado por la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Naturgy explica que ese pacto le permitirá abandonar el negocio en el país africano.

Una de las herencias recibidas de la compañía gallega Fenosa fue una planta regasificadora en el delta del Nilo, en Damietta. La construyó Unión Fenosa Gas (UFG), participada al 50 % por Naturgy y por la italiana ENI, en colaboración con compañías nacionales egipcias dependientes del Ministerio del Petróleo.

La planta empezó a producir en noviembre del 2004 y en enero del 2005 se realizó el primer cargamento de gas natural licuado con destino a la planta de regasificación de Huelva. Y poca actividad más tuvieron las instalaciones, pues el Estado egipcio interrumpió el suministro de gas natural en el 2012. UFG acudió a los tribunales internacionales de arbitraje, y el Ciadi incluso condenó al Gobierno de El Cairo a pagar 1.700 millones, aunque Naturgy seguía negociando para intentar alcanzar un acuerdo amistoso. 

Naturgy informó de que el acuerdo con el Gobierno egipcio valora Unión Fenosa Distribución en 1.500 millones de dólares (1.370 millones de euros). De ellos, 1.200 millones son los activos en el país africano, de los cuales, la empresa española se llevará la mitad.

«El cierre de la operación resultará en la salida de Naturgy de Egipto y el fin de su jointventure con ENI, no teniendo obligación futura de comprar GNL de este país. Este es un paso importante para reducir gradualmente la exposición de la compañía a contratos de suministro de gas, y resuelve una situación compleja que se había prolongado desde el 2012, consumiendo tiempo y recursos significativos».

Tener parada la planta se tradujo en un deterioro contable importante para las cuentas del grupo: hasta el 2018, 1.166 millones de euros.