La mitad de la playas de arena estarán en peligro de extinción a finales de siglo

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Un estudio alerta de que, en el mejor de los casos, los arenales de nuestro país habrán perdido 27 metros en el 2050

04 mar 2020 . Actualizado a las 11:52 h.

La mitad de las playas del mundo podrían desaparecer al final de este siglo si continúan las actuales tendencias de cambio climático y aumento del nivel del mar, según un estudio publicado este lunes por Nature Climate Change. En el caso de España y el sur de Europa, el retroceso de las playas podría ser de 86 metros si no se toman medidas, explica Theocharis Plomaritis, de la Universidad Cádiz (UCA), uno de los firmantes de esta investigación. En el mejor de los escenarios, la pérdida en nuestro país sería de 60 metros a finales del XXI y de 27 metros para el 2050.

Los arenales ocupan más de un tercio de la línea costera mundial: tienen un alto valor socioeconómico y proporcionan protección natural ante las tormentas marinas y los ciclones. Sin embargo, la erosión, el aumento del nivel del mar y los patrones de cambio climático amenazan seriamente su trazado, sus infraestructuras y sus poblaciones.

Tras bucear en bases de datos e imágenes de satélite analizando los cambios en las líneas de costas entre 1984 y el 2015, un equipo de la Universidad de Delf (Holanda), dirigido por Michaleis Vosdoukas, determinó cómo será el escenario futuro teniendo en cuenta factores físicos (geológicos o antropogénicos. También, de qué manera se alterará la erosión debido a las tormentas y cuánto retrocedería el litoral debido al aumento del nivel del mar. Los resultados concluyen que, si los seres humanos no se ponen las pilas, «casi la mitad de las playas del mundo se situarían bajo amenaza de extinción a finales de siglo». Si, en cambio, se hace algo al respecto, esa previsión se podría reducir en un 40 %.

Al desastre ecológico y medioambiental que esto supone, recoge Efe, habría que sumar las pérdidas en términos de valor ecosistémico y los impactos socioeconómicos severos que podrían producirse, especialmente en áreas menos desarrolladas o con una dependencia fuerte del turismo relacionado con la costa. Tampoco se puede pasar por alto que un alto porcentaje de las playas amenazadas se encuentran en zonas densamente pobladas, por lo que es muy importante la necesidad de diseñar y aplicar medidas de adaptación eficaces ante estos posibles cambios.

En cualquier caso, los expertos señalan que aunque el calentamiento global se desacelerara, la sociedad tendría que adaptarse a una considerable pérdida de arenales, por lo que habría que hacer planes de mitigación de daños, más eficaces si se diseñan a nivel regional y local.

Las playas son dinámicas -explican- y tienen mecanismos de adaptación natural por los que retroceden, pero al mismo nivel en que se encuentran. Sin embargo, cuando el litoral está urbanizado y ocupa la zona de migración hacia atrás de la playa, la adaptación natural es más difícil, y si se topa con un obstáculo vertical, un muro o un edificio, la playa pierde altura y se va hundiendo.

El informe indica que si se analiza la longitud total de playa de arena que se puede perder, la zona más afectada sería Australia, con casi 12.000 kilómetros en peligro, mientras países como Canadá, Chile, México, China y Estados Unidos también se verían «muy afectados», dice el estudio. El riesgo por erosión es especialmente alto en Gambia y Guinea-Bissau, donde más del 60 % de la zona costera de arena puede perderse. Los efectos también serán importantes en los pequeños estados isleños, lo que supone además el riesgo de la pérdida de las culturas de esos países, agrega el experto de la Universidad de Cádiz.