Críticas a Iglesias por su plan de eliminar el tope salarial de los cargos de Podemos

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno
Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno M. Dylan - Europa Press

«Qué deterioro. Qué pena», lamenta el exportavoz en el Senado Ramón Espinar. Teresa Rodríguez también expresó su «absoluto» desacuerdo con la medida

03 mar 2020 . Actualizado a las 12:25 h.

Podemos se prepara para enterrar dos de sus grandes señas de identidad que le vieron nacer y de las que siempre ha presumido: la limitación de los mandatos de sus dirigentes a ocho, y excepcionalmente a doce años, y el tope de tres salarios mínimos interprofesionales (SMI) para cada uno de sus cargos, ya que estaban obligados a donar el resto de la nómina al partido.

Las escisiones que ha sufrido la formación morada en los últimos años, escenificadas con la sonada marcha de Íñigo Errejón y sus acólitos, y la más reciente de los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez y Miguel Urbán, han provocado que la corriente liderada por Pablo Iglesias, hasta ahora mayoritaria, se haya convertido en la única, por lo que todo invita a pensar que el secretario general pasará el rodillo el próximo 21 y 22 de marzo en Leganés en la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal, introduciendo en el código ético estas dos novedades que han generado críticas en las bases, donde, especialmente desde su integración en el Consejo de Ministros, parecen confirmar sus sospechas de que la dirección de Podemos se ha olvidado de algunos de sus principios fundacionales.

«Suprimir la limitación de salarios y de mandatos es amputar dos elementos centrales de la ética política sobre la que se fundó Podemos. Qué deterioro. Qué pena», lamentó su exportavoz en el Senado, Ramón Espinar, en un mensaje en las redes aplaudido por los críticos y repudiado por los afines a Iglesias.

Críticas a las que también se sumó Teresa Rodríguez, que este martes expresó su «absoluto» desacuerdo con la medida. Según la dirigente andaluza, lo que ha planteado la dirección estatal de Podemos es «buscar un nuevo criterio» al haber subido el salario mínimo interprofesional (SMI) a 950 euros, y ha precisado que «no es que se hayan eliminado totalmente los límites salariales». Ha explicado que en Adelante Andalucía, coalición en la que está Podemos con IU y dos partidos andalucista, han optado por «recalcular» y plantear que, «en vez de tres SMI», la limitación salarial de sus cargos sea el equivalente a 2,5 salarios mínimos, «y así nos mantenemos dentro de unos límites», ha detallado.

La ministra de Igualdad y número dos del partido, Irene Montero, salió este lunes en defensa de esta subida de los salarios como la única vía para «garantizar que todos los cargos sigan donando [al partido], independientemente de lo que cobran», argumentando que no supone la quema de una bandera de Podemos, sino todo lo contrario: está «encaminada a mantener nuestra seña de identidad». En el código ético que Iglesias tratará de aprobar en la asamblea no se recoge la cifra que los cargos deberán donar a las arcas del partido, pero fuentes de la formación morada apuntan a que esta oscilará entre el 5% y el 30% del salario, dependiendo de lo abultado de la nómina, pero también de otras circunstancias personales, como hijos o personas mayores a cargo, así como posibles discapacidades.

No obstante, las voces críticas apuntan que en la práctica este tope salarial ya se venía incumpliendo mediante al empleo de pluses artificiales en las nóminas.

A mayores de esta flexibilización de salarios y mandatos, Podemos oficializará en sus nuevos estatutos la posibilidad de que sus cargos puedan compatibilizar dos cargos públicos, como hacen Iglesias, Montero y sus secretarios de Estado, quienes no tienen pensado renunciar a su escaño.