«España nos mata», la nueva insidia de la ensoñación de los indepes catalanes

Tomás García Morán
TOMÁS GARCÍA MORÁN REDACCIÓN / LA VOZ

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Tuit del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, con un mapa con el número de muertos y el comentario: «La España vaciada»
Tuit del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, con un mapa con el número de muertos y el comentario: «La España vaciada»

Los soberanistas difunden en las redes sociales la idea de que el país no está confinado y dicen que si estuvieran solos se protegerían mejor del coronavirus

22 mar 2020 . Actualizado a las 17:29 h.

Aún no nos hemos despertado de esta pandemia global, pero el dinosaurio independentista catalán nunca ha dejado de seguir ahí. Si quedaba algún ingenuo que se esforzaba en ver alguna brizna de buena intención, alguna reivindicación honesta, no tiene más que darse un garbeo por las redes sociales y comprobar cómo para los indepes la crisis del COVID-19 es un día más en la oficina. Un nuevo escenario en el que seguir desplegando su estrategia victimista basada en patrañas y esa manía persecutoria colectiva que les lleva a retroalimentarse y creerse sus propias mentiras.

El tuit que ha hecho más fortuna en las últimas horas ha sido uno del ex diputado de la CUP Antonio Baños: «Tirol confinado. California confinada. Baviera confinada. Hubei confinado. Lombardía confinada. España, país abierto y fraterno donde todos son buenos soldados». Y ha sido retuiteado por figuras clave del independentismo como el ex jefe de prensa de Mas y Puigdemont, Joan María Piqué.

Por tierra, mar y aire, la estrategia indepe trata de aprovechar que España está en el epicentro de la crisis para predicar por todo el planeta que somos una república bananera en la que todo el mundo está tomando cañas en la playa. Y que Cataluña no se puede confinar porque vive bajo el yugo del estado de alarma español.

El ofensivo mensaje de la exconsejera Clara Ponsatí fue retuiteado por Puigdemont
El ofensivo mensaje de la exconsejera Clara Ponsatí fue retuiteado por Puigdemont

El portavoz de la nueva insidia ha sido Quim Torra, activista que hace las veces de presidente de la Generalitat. En una entrevista en la BBC, Torra explicó que el Estado ha recentralizado las competencias y se niega a poner a todo el país en cuarentena, por lo que la Generalitat se encuentra sin medios para ayudar a los catalanes a protegerse del virus.

El mantra indepe, da igual que haya una pandemia que amenaza a la humanidad o cualquier otra circunstancia, siempre es el mismo: sin España estaríamos mejor.

Y no solo eso, sino que todo el argumentario siempre circula alrededor de la idea de que la única motivación que lleva a la gente a salir de la cama cada día, tanto en Madrit como en el resto del país, es machacar a Cataluña.

Se agradece una estrategia tan burda y que deja tan en evidencia a quien la promueve. Pero el riesgo está en pensar que esto es nuevo. Y no es así. La manía persecutoria viene de hace mucho tiempo. El autor intelectual no es Torra, ni siquiera Puigdemont, sino Oriol Junqueras.

La doctrina Junqueras

El padre del independentismo actual lleva años propagando la idea de que existe una voluntad persecutoria específica por parte del Estado hacia Cataluña. Las frases son textuales, tal y como se recoge en el libro Anatomía del procés, de varios autores. El 3 de diciembre del 2012, dijo en la emisora de radio RAC1: «El Gobierno español trabaja constantemente para evitar que la Generalitat tenga los recursos que necesita para ayudar a los ciudadanos de Cataluña». Y el 15 de mayo del 2013, en un acto público en Vic: «El Estado español nos estrangula y quiere que nuestra gente sufra».

Tras esa primera fachada institucional, las huestes tuiteras están siendo mucho más explícitas. El tuit de la exconsejera Clara Ponsatí, retuiteado por Puigdemont («De Madrid al cielo»), no es ni mucho menos lo más ofensivo que están publicando.

Varios ejemplos más, tras bucear un poco por las redes: el concejal de la CUP en Vic Joan Coma i Roura ha publicado: «Si veis al ejército, abrazadlos fuerte y tosedles a la cara. Igual así se van y no vuelven». Cris, la influencer por excelencia del mundo indepe, con casi 100.000 seguidores, ha hecho el siguiente chiste: «Soy español, ¿de qué quieres que te infecte?».

Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, desde donde promueve un boicot a las empresas catalanas que no apoyan la causa, ha retuiteado un mapa con el número de muertos con un breve comentario: «La España vaciada».

El conocido periodista Andreu Barnills comparte un gráfico con cifras de fallecidos con el siguiente comentario: «Madrileños muriendo a ritmo de récord, el virus sí entiende de territorios»
El conocido periodista Andreu Barnills comparte un gráfico con cifras de fallecidos con el siguiente comentario: «Madrileños muriendo a ritmo de récord, el virus sí entiende de territorios»

Santiago Espot, conocido en el mundo unionista como «el Milosevic catalán» desde que en el 2010 comenzó a hacer listas de negocios que no rotulaban en catalán, ha asegurado en un vídeo que los españoles «están dispuestos a que un virus nos mate, antes que dejar de ser españoles 15 días, aunque sea sanitariamente».

Otro conocido periodista, Andreu Barnills, ha compartido un gráfico con cifras de fallecidos con el siguiente comentario: «Madrileños muriendo a ritmo de récord, el virus sí entiende de territorios». Por último, el actor Ramón Peris tuiteó: «¿Quién puede asegurar que lo que roció ayer el Ejército en el aeropuerto del Prat no era un contaminante? Técnicas modernas para diezmar al enemigo sin bombardearlo».